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Estados Unidos veta que Palestina se convierta en miembro de pleno derecho de la ONU

El embajador adjunto de EEUU ante la ONU, Robert Wood, vota en contra de una resolución que permite la adhesión de Palestina a la ONU, el 18 de abril de 2024.

Antònia Crespí Ferrer

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Estados Unidos ha vetado otra vez por los intereses de su socio, Israel, y se ha opuesto a que Palestina se convierta en miembro de pleno derecho de la ONU. Washington ha cumplido con su promesa de ejercer del derecho de veto en el Consejo de Seguridad que ya había anunciado horas antes el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.

A favor de la resolución presentada por Argelia para admitir Palestina en la ONU y la petición del observador permanente de Palestina a Guterres para volver a considerar la solicitud de membresía ya presentada en 2011, han votado 12 miembros. Solo ha habido dos abstenciones y Estados Unidos ha votado en contra. El voto en contra de Washington, al ser un miembro permanente del Consejo de Seguridad, ha dejado sin efecto la propuesta. 

“Estados Unidos ha trabajado con vigor y resolución para apoyar la estatalidad palestina en un marco de paz amplio que de forma permanente resuelva el conflicto Israel-Palestina”, ha defendido el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Robert A. Wood, justo después de la votación. Wood ha justificado la decisión de vetar la admisión de Palestina dentro de la ONU como un acto de “responsabilidad”: “Ninguna acción prematura desde Nueva York, a pesar de que sea con la mejor de las intenciones, no conseguirá la estatalidad del pueblo palestino. Los miembros del Consejo tenemos la noble responsabilidad de que nuestras acciones promuevan la paz y sean coherentes con los requisitos que impone la Carta [de las Naciones Unidas]”.  

Antes de empezar la votación, Argelia había pedido que el Consejo votara a favor de la recomendación de Palestina como estado de pleno derecho para rechazar “el intento de erradicar el pueblo palestino y de destruir el estado palestino y cualquier perspectiva de paz”. “Demos la bienvenida a Palestina a las Naciones Unidas y reanudemos un proceso de paz nuevo entre iguales”, aseguró el representante argelino ante la ONU, Amar Bendjama, y avisó que si “no se actúa hoy, va a ensombrecer la cuestión para siempre”. 

Después de haberse hecho efectivo el veto, Argelia ha agradecido “el apoyo abrumador para la solicitud de l’estado de palestina” y ha asegurado que “vamos a volver con mayor fuerza, hablando más alto y claro”. “Los esfuerzos de Argelia no cesarán hasta que el Estado de Palestina se convierta en un miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas”, ha afirmado Bendjama.

“Nuestro derecho a la libre determinación no es objeto de regateo, es un derecho histórico de vivir en nuestra patria”, ha asegurado Riyad Mansour, el Observador Permanente del Estado de Palestina, y ha acusado a Israel de ser una “potencia genocida”. “El pueblo de palestina no puede ser enterrado”, ha avisado Mansour después de ver como se ha esfumado la posibilidad de que Palestina entrara en la ONU como miembro de pleno derecho. Antes de terminar, Mansour se ha dirigido a los miembros del Consejo: “Cuando nos vayamos de esta sesión, recuerden que hay personas inocentes pagando con sus vidas y las de sus hijos el aplazamiento de la justicia”. 

Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan ha mantenido una postura de decepción y ha seguido diciendo que la ONU no ha condenado los ataques de Hamás: “Hablar a este Consejo es como hablar a la nada”. 

Por si el veto no fuera suficiente, Washington también había amenazado con “retirar” la financiación norteamericana a la ONU si esta llegaba a permitir el ingreso total de Palestina. Estados Unidos es actualmente el país que más contribuye a la ONU: solo el año pasado entregó más de 18.000 millones de dólares, según Efe. 

Antes de que acabara el debate sobre la cuestión palestina de este jueves en el Consejo de Seguridad, y de que todos los países expresaran su postura sobre la situación de Palestina a raíz de una resolución presentada por Argelia, Washington ya había avanzado que ejercería su derecho a veto. Incluso antes de que se supiera si los palestinos tenían los votos de al menos 9 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad. Se trata de la cifra mínima para que pueda salir adelante la recomendación del Consejo de Seguridad para que después se vote en la Asamblea General la incorporación de un nuevo estado miembro. Concretamente, es necesario que este obtenga el apoyo de dos tercios de la Asamblea General. 

La noticia sobre el veto norteamericano ya se había sabido poco después de que el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Robert A.Wood, terminara su intervención. De hecho, en su turno de palabra casi no mencionó la cuestión palestina. La mayoría de tiempo lo dedicó a condenar los ataques de Irán del pasado sábado y a reafirmar el apoyo “férreo” de los norteamericanos en la defensa de Israel. Una vez más, también señaló a Hamás como el “único” responsable de que aún no haya un alto al fuego en Gaza. “Si Hamás hubiera aceptado los ofrecimientos de Israel [en las negociaciones para liberar los rehenes israelís] ya se habría aceptado un alto al fuego. Hamás es el único obstáculo al alto el fuego en Gaza”, ha afirmado. 

La única referencia, velada, que hizo para la cuestión del Estado palestino fue la cuando dijo que seguirán “con la diplomacia directa para que Israel mantenga negociaciones con sus vecinos. Tenemos que lograr medidas creíbles para la creación de los dos estados”. Woods ni siquiera respondió a la cuestión planteada por el representante especial de Palestina, Ziad Abu Amr, quien le recordó que cuando se reconoció Israel como estado miembro de la ONU no se exigió ninguna negociación: “¿Cómo se creó el estado de Israel? ¿No fue a través de una resolución de la ONU, la 181?”.

Así mismo, Abu Amr avisó que la región “no gozará de estabilidad sin el establecimiento de un estado palestino independiente con las fronteras de 1967 y con Jerusalén Oriental como capital”. En el otro extremo, el embajador de Israel se dedicó a caldear el ambiente de la sesión y ha asegurado que “no hay mayor recompensa para el terrorismo que la reunión de hoy”. 

Al inicio del debate, el secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó “la responsabilidad y la obligación moral” de la comunidad internacional para hacer viable el estado Palestino. Guterres remarcó que reconocer el estado de Palestina sería una manera de rebajar la tensión en la región, la cual “está al borde del abismo” después del ataque de Irán contra Israel. El apoyo de Guterres para que Palestina se convirtiera en el estado miembro 194 de las Naciones Unidas solo tenía un valor simbólico, ya que no tiene competencias para intervenir en el proceso de admisión. 

Los palestinos son actualmente un Estado observador no miembro, un reconocimiento de facto de su condición de Estado que fue otorgado por la Asamblea General de la ONU en 2012 y que después del veto de Estados Unidos, va a seguir así.

En 2011, un comité del Consejo de Seguridad ya evaluó la solicitud palestina durante varias semanas, pero no alcanzó una posición unánime y el Consejo nunca votó una resolución para recomendar la membresía palestina, recoge Reuters. Los diplomáticos afirmaron entonces que los palestinos no contaban con el apoyo suficiente para la aprobación y Washington había manifestado su oposición a la medida. 

La votación para reconocer Palestina como un estado miembro de la ONU se ha producido seis meses después de que empezara la guerra de Israel en Gaza hace más de seis meses y que ya se ha saldado con más de 34.000 palestinos muertos por la ofensiva israelí. Durante este tiempo, Israel también ha ampliado las zonas ocupadas en Cisjordania. 

España pide el reconocimiento inmediato 

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, anunció este jueves por la mañana ante el Consejo de Seguridad de la ONU que “España va a reconocer al Estado palestino porque el pueblo palestino no puede estar condenado a ser un pueblo de refugiados”. Así pues, el ministro remarcó que para “garantizar” la paz en la región solo “hay una vía para lograrlo”. Y recordó que hace 76 años, la primera misión de mantenimiento de la paz de la ONU fue en Palestina. “¿Cuánto más debemos esperar para solventarlo?”, insistió Albares ante los miembros del Consejo.

Albares argumentó que Palestina tiene “derecho a un futuro con esperanza igual que el pueblo israelí tiene derecho a un futuro de paz y seguridad”. De este modo, vinculó la seguridad de Tel Aviv y la paz de la región con la existencia de un Estado palestino. “Ambos tienen derecho a ello, el mismo derecho”, aseguró reivindicando la solución de los dos Estados. Ante escalada de tensión en Oriente Medio después del ataque de Irán contra Israel el pasado sábado, el representante español pidió que “la espiral de violencia debe parar”.

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