Duelo de candidatos

Duelo de candidatos

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El Sardinero acoge este domingo (17.00) uno de esos duelos con aroma diferente. Medirse a un histórico como el Racing de Santander -más allá de los asuntos extradeportivos que le rodean- siempres es un aliciente. Y si encima se es, como le sucede al UD Logroñés, un candidato a todo el choque gana en emoción, morbo y tensión entre dos favoritos. Los cántabros descendieron hace unos meses de categoría, lo cual les mete presión -es casi una obligación para su supervivencia- para recuperar un lugar en la segunda división nacional.

Cierto que da la sensación que el cuadro que dirige Pedro Munitis no acaba de rodar, que le está costando adaptarse. Una victoria en casa (2-1 ante el Astorga), único duelo como anfitrión, y un empate a domicilio (1-1 frente a la Arandina) en su casillero, además de dos derrotas como visitante: una en liga (1-0 contra el Celta B) y otra en Copa del Rey (2-0 ante el Laredo de Tercera). Es entendible que haya nervios en las filas santaderinas. Sin embargo, Carlos Pouso, basándose en el sentido común, indica que “es el peaje que suele pagar un equipo que viene de arriba a abajo. Nada preocupante”. Es más, vaticina que “pocos sufrimientos va a tener el Racing esta temporada”. Eso no quita para que uno de ellos sea este domingo.

Para ello, la UDL debe mostrar su mejor versión, el mínimo pasa por repetir sensaciones y juego ofrecido en Las Gaunas esta campaña. El técnico blanquirrojo es consciente de que para “ganar al Racing tenemos que estar muy bien” porque “hay otros partidos en los que sin estar bien del todo podemos ser capaces”. Respeto a un “enemigo temible” que “mezcla veteranía y juventud” y que “no es previsible” debido a a que “tiene buen juego interior, buenas bandas y gente arriba determinante”. Características que hacen del Racing “un bloque muy trabajado” en el que sus piezas individuales derrochan calidad: el portero Sotres, el calagurritano Iñaki, el exblanquirrojo Rubén Durásn, Chus Hevia, Kamal... entre otros.

A resarcirse como visitante

El rendimiento de los riojanos lejos del municipal es una incógnita. Sólo un desplazamiento y una derrota en A Malata en un “partido en el que no estuvimos bien en la fase ofensiva”. “Si no tenemos el balón y lo manejas con soltura, al ser un equipo que lo necesita, pues nos cuesta más. Pero hay que ser capaces de sobreponerse y saber adaptarse al rival si la ocasión lo requiere”, afirma Pouso. En este sentido, “el equipo debe transmitir seguridad y ante el Ferrol estaba indeciso con lo que veía en el campo”.

Respecto a qué once enseñará el UD Logroñés en El Sardinero, como de costumbre, es un auténtico galimatías, aunque los que disfrutaron de descanso el miércoles volverán a escena. Es de intuir que algunos serán titulares sí o sí. Caso de Miguel en la portería, Borja en el centro de la zaga, Paredes en el lateral izquierdo, Titi e Íker Alegre en los extremos, Adrián León en la medular, el 'pichichi' Pere Milla en el enganche y Jordan como delantero. El resto, opciones que debe manejar un entrenador proclive a dar frescura a sus futbolistas. Se busca un lateral derecho (Miguel Santos, Julio Rico o Edu Payá), un central (Santelices o Julio Rico) y un centrocampista (Jacobo o Birane Ba, probablemente el gallego repita) que pudieran ser dos si Adrián León actúa como central, lo que provocaría que Muneta tuviera un sitio entre los elegidos.

El único jugador descartado es Chevi, “aún en proceso de recuperación”, aunque como se trata de un desplazamiento cercano irán todos convocados, lo cual aumenta las dudas hasta instantes antes del duelo. Más allá de los que actúen, Pouso ha demostrado plena confianza en sus jugadores porque cree que todos son y serán importantes. Más allá de eso, el enfrentamiento ante el Racing de Santander puede servir de termómetro para comprobar si el UD Logroñés debe ser considerado un rival a batir o un conjunto que aún tiene que demostrar cosas para aspirar a todo.

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