Interesantes los de Guadalmena

La tercera de la feria del zapato con novillos de la ganadería de Guadalmena, el primero y sexto palmeados en el arrastre, segundo y tercero con interés, deslucido el quinto, el cuarto de nombre “Aguaclara” castaño claro de vuelta al ruedo, los novilleros Filiberto, Paco Aguado, Luis David Adame.

Filiberto comenzó con un vistoso lanceo capotero, cerró el primer tercio con chicuelinas, con la muleta y unos estatuarios empezó y centro toda la faena por el pitón derecho con mano templada en momentos, al natural no estuvo a la altura pero sacó de uno en uno, de media estocada y un descabello dio la vuelta al ruedo.

En el cuarto, un novillo que lo toreó por el derecho con templaza y que se venía de lejos con buen galope, en algunos pasajes le bajó bien la mano, pero cuando toreó por el izquierdo no llegó el lucimiento pero estuvo firme, tras la estocada cortó una oreja, el palco sacó el pañuelo azul y al astado se le dio la vuelta al ruedo.

Paco Aguado reaparecía tras un grave percance, la faena la comenzó sacándoselo con unos doblones, a los medios. Al novillo lo toreó en redondo pero con firmeza ya que el novillo tenía un peligro sordo, tras una fea voltereta volvió a seguir aguantando miradas y paroncillos, fue cogido de nuevo cuando entró a matar, dio la vuelta al ruedo.

En el quinto estuvo dispuesto, salió a recibirlo de rodillas en los medios y firme pero el novillo no era el mejor de la tarde para lucirse con él, tras otra voltereta y un pinchazo dejó una estocada, a quien se le ovacionó.

Luis David Adame, en el que hacía tercero nos demostró que domina el capote con unas largas y tras el paso del varilarguero le recetó unas lopecinas, colocando banderillas con más efectividad que arte, comenzó con unos pases cambiados por la espalda toreando con temple por ambos pitones y dándole mucho aire al astado, tras una voltereta sin más, metió el estoque con efectividad cortando una oreja. El que cerró plaza volvió a saludar con variedad con el capote, después de regletear, arrancó de rodillas en los medios toreando con templanza pero el novillo pedía distancia y él acortó, tras la estocada dio la vuelta al ruedo por su cuenta.

Una novillada con buenos matices y que pedía hacerle las cosas bien, y firmeza ya que pedían el carnet de novillero.