La UDL se diluye en la Eragudina

El liderato deberá esperar a una nueva ocasión. Durante 4 minutos la Unión Deportiva Logroñés fue virtualmente primero del grupo, pero fue recibir el empate y comenzar a diluirse la personalidad de un bloque al que le faltó tranquilidad para combinar entre líneas y al que le pudo la presión por tener que ir a ganar en una segunda mitad en la que el Atlético Astorga apostó por el orden y la solidez defensiva, además de ralentizar sus acciones para encontrar el momento oportuno de remontar el encuentro.

De hecho, gozó de dos oportunidades desde los once metros. En la primera, Bandera tiró fuera, pero en la segunda Puente sí superó a Miguel. No sólo eso, Jacobo, protagonista en ambas jugadas, dejaba a los riojanos en inferioridad tras el 2-1. ¿Reacción? Ninguna. Corazón y poco acierto en los pases. El que sí estuvo atinado fue Iago Beceiro, artífice de provocar la segunda amarilla del central gallego, y protagonista de un tercer gol en la recta final del duelo que da alas a los maragatos en su intento por acercarse a la salvación. Bandera hasta pudo ampliar la renta, en un mano a mano con Miguel, pero el poste evitó un desastre impensable en el primer tramo del choque.

Barreda y Luis Morán, titulares

Carlo Pouso agitó el árbol, como a él le suele gustar decir, pese a que los resultados eran favorables -11 jornadas sin perder y 19 de los últimos 21 puntos como visitantes-. Pero el técnico vasco no se esconde, quiere que los nuevos estén adaptados cuanto antes y la mejor manera es apostar por dos de ellos de entrada. Así, Barreda dio aire a Miguel Santos en el lateral diestro, mientras que Luis Morán dio descanso a Chevi por detrás del referente Carlos Fernández. El resto, un equipo muy reconocible con la entrada de Íker Alegre en banda derecha por el tocado Titi.

Con esa disposición, el objetivo de la UDL era mandar, pisar campo ajeno y ratificar que el mejor visitante del grupo estaba en disposición de continuar con su idilio lejos de Las Gaunas y sobre todo ante el peor equipo local. Y pronto gozó el cuadro blanquirrojo de una gran oportunidad. A los 6 minutos Luis Morán controló con el pecho y buscó el tanto, pero Romero, como pudo, despejó a córner. Un aviso. El Atlético Astorga trataba de ralentizar las acciones, no complicarse la vida en campo propio y confiar en que el ritmo impuesto por los riojanos fuera decayendo con el paso de los minutos.

Misión cumplida por los pupilos de Paulino en primera instancia que se aprovecharon de cierta permisividad arbitral en favor de los maragatos. A los visitantes les quedaba la fórmula del contragolpe cuando el Astorga se animba con balones largos y dejaba espacios a sus espaldas. Pero a la UDL le faltaba encontrar la combinación y el pase adecuado para favorecer este tipo de transiciones. Hasta que hubo esa tranquilidad para que Muneta, Pere Milla y Luis Morán entraran en acción. El asturiano, muy activo, asistió de lujo a Íker Alegre, que decidió con calidad picando el esférico.

Poco duró la alegría

El Astorga supo rehacerse al instante gracias a una falta lateral y a un soberbio remate de cabeza de Bandera que devolvía la igualdad en el marcador. El principio del fin. Los de Paulino ahora estaban crecidos y con confianza. Es como si reubicar a los extremos y colocarlos a pie cambiado hubiera revolucionado el choque. Miguel tocaba demasiado la pelota y eso no era una buena señal.

Se requería recuperar la velocidad e intensidad iniciales de los blanquirrojos. Era necesario volver a medir a Romero. Y Pere Milla captó el mensaje con una buena internada y un tiro que repelió el meta local y a cuyo rechace no pudo llegar Borja. De nuevo, daba la impresión de que la UDL retomaba la iniciativa justo antes de enfilar el término de la primera mitad.

Comenzaba el segundo tiempo con un Atlético Astorga más ordenado, más decidido por apostar por juntar sus líneas, hacerse fuertes en defensa y lanzar a Puente para que le diera algo de oxígeno. Una dinámica que no hacía sufrir a la UDL, pero la casi obligación por sumar los tres puntos exigía más toque y pausa entre líneas, tan fácil de decir y tan complejo de poner en práctica. Las imprecisiones y la falta de ritmo fueron en aumento hasta el punto de que el tiempo transcurría sin que sucediera nada destacable.

Penaltis a favor del Atlético Astorga

Momento que Pouso puso en liza a Chevi por Pere Milla. La intención era clara. Buscar un giro en el partido. Lo hubo, pero en el lado contrario, ya que vino la remontada de los locales. Tras una cción aislada el balón golpeó en la mano de Jacobo. Penalti. Bandera, un especialista, retaba a Miguel y el maragato lo lanzaba fuera. Alivio. Como sucediera ante el Coruxo, nuevo once metros en contra que hubiera sido injusto de encajar. Pero Iago Beceiro, unos minutos después, le hizo el lío a Jacobo dentro del área para provocar la expulsión del gallego y un nuevo penalti, que ahora sí Puente se encargó de transformar.

En inferioiridad y poco menos de un cuarto de hora para tratar de rectificar el curso de un segundo tiempo en el que la UDL no encontró la velocidad ni el ritmo. Miguel Santos sustituía a un nervioso Barreda, mientras que Paulino, en aras de defender el resultado, colocaba una defensa de cinco con la entrada de David Uña. Las prisas eran riojanas, que además jugaba con uno menos.

No había tranquilidad y se insistía en el golpeo largo hacia Carlos Fernández, lo cual casi siempre solía favorecer a la zaga de un Astorga motivado y concienciado por mantener la renta y sumar tres puntos valiosos para estar más cerca de la salvación. Bandera pudo hacer más sangre en una bloque defensivo desconocido, pero el poste evitó el 4-1. Los siete minutos de añadido fueron una auténtica pesadilla para una Unión Deportiva Logroñés que regresa a Logroño con la cabeza baja tras una hora de encuentro para olvidar y que provocan una sensación desconocida desde noviembre: perder un partido.

Atlético Astorga: Romero; Cristian, Víctor, Antonio, Juanra; Víctor Andrés (Uxío, min. 57), Iago Beceiro; Juanpa (David Uña, min. 80), Bandera, Peláez (Saúl, min. 21); y Puente.

UD Logroñés: Miguel; Barreda (Miguel Santos, min. 77), Jacobo, Borja, Paredes; Adrián León, Muneta; Íker Alegre, Luis Morán, Pere Milla (Pere Milla, min, 66); y Carlos Fernández.

Goles: 0-1, min. 24: Íker Alegre. 1-1, min. 28: Bandera. 2-1, min. 74: Puente. 3-1, min. 88: Iago Beceiro.

Árbitro: Pablo Brea Peón (colegio Gallego). Expulsó al visitante Jacobo por doble amarilla (mins. 67 y 72). Amonestó a los locales Juanpa (min. 50) y Romero (min. 81); y a los visitantes Luis Morán (min. 66) e Íker Alegre (min. 73).