“La admisión de mociones no puede depender del humor del presidente del Pleno”

En el año 2000, Francisco Sáez Porres, concejal del Ayuntamiento de Logroño, llevaba al pleno una moción solicitando el procesamiento de Augusto Pinochet. En la primavera de 2015, el Partido Popular llevaba al mismo escenario una iniciativa de solidaridad con los alcaldes opositores presos en Venezuela.

Comienza una nueva legislatura y en julio de ese mismo año se impide a Cambia Logroño presentar al pleno dos mociones sobre la Ley de Sostenibilidad de la Administración Local y la Ley de Seguridad Ciudadana, y se “cercena” otra sobre el Orgullo LGTBI. En marzo de 2016 la historia se repite. Esta vez, las mociones que no llegarán al pleno las firma también Cambia Logroño y tratan sobre Garoña y la gestión de la donación de sangre.

El argumento: exceden las competencias locales. Sin embargo, el portavoz de Cambia, Gonzalo Peña, considera que no es verosimil porque “existen mociones planteadas por el PP o el PSOE en la pasada legislatura instando a órganos superiores, como en 2009 cuando se debatió en el Pleno sobre el Concierto Vasco; en 2014 cuando se habló sobre la Ley del Aborto; o en 2015 sobre Venezuela”.

Recuerdan incluso que este pasado mes de octubre sí se les permitió presentar y debatir una moción sobre el TTIP. En ese caso, el presidente del Pleno, Ángel Sáinz Yangüela, aclaró a Peña que “me pillaste de buenas”. Este señala que “es evidente que el criterio de admisión de las mociones no puede depender del humor del presidente del Pleno”.

Señalan que en la Junta de Portavoces quedó claro que la inadmisión de estas mociones fue sólo cosa del PP, en contra de la opinión de todos los demás grupos. Consideran que “lo que el PP pretende es evitar posicionarse en dos asuntos flagrantes que tiene perdidos respecto a la opinión pública como son la falta de transparencia y el control en la gestión pública de la sangre, por un lado, con el PP se oponiéndose a ello, lo cual no entenderían ni sus propios votantes”.

Recuerdan que, en caso de reabrirse Garoña, Logroño se abastecería de esa central nuclear “como ya lo ha hecho anteriormente, ya que la energía nuclear es la que primero entra en la red y estaríamos desaprovechando energía renovable que ya generamos en La Rioja, por lo cual entra dentro de nuestras competencias como Ayuntamiento que quiere decidir su modelo energético”.

Por ello, volverán a presentar las mociones de urgencia el jueves, mismo día del Pleno. En caso de no admitirse estas dos mociones, “estudiaremos plantear la posible recusación del presidente del Pleno por la arbitrariedad de sus actuaciones. Del mismo modo, esperamos que por fin se le ponga solución a este problema en la reunión que tendrá lugar el próximo lunes entre los diferentes portavoces de los grupos municipales tras varios meses de demora por haber sido solicitada por Cambia Logroño desde agosto”.