Condenada a mejorar sus prestaciones

Rioja2

0

Ocho, cuatro y uno. Es la distancia que debe recuperar esta Unión Deportiva Logroñés para mejorar el cuarto puesto logrado la temporada pasada. Y debe enriquecer sus prestaciones para, por de pronto, sellar el 'play off' -cuenta con una ventaja importante de 9 puntos- y después tratar de iniciar esa fase en condiciones más beneficiosas que el curso anterior. Porque por lo ofrecido este domingo en Las Gaunas, la UDL evidenció carencias en ataque y deficiencias que debe solventar en las tareas defensivas.

La derrota no fue producto de la casualidad o de acciones puntuales, caso del duelo ante el Somozas o la Arandinda, el triunfo del Valladolid B fue merecido por juego y ocasiones. Se echó de menos cierta ambición de los riojanos para intimidar a su oponente desde el pitido inicial. El ritmo tibio y desconectado no es positivo para un conjunto que sabe comportarse cuando hay electricidad en las acciones, cuando percute por los costados y cuando manda en la medular porque recoge todos los rechaces. Sin ello, la UDL se vuelve previsible y hasta facilón, por así decirlo, para hacerle daño.

Cuando las líneas se rompen, cuando el rival encuentra espacios y enfila en campo ajeno con igualdad numérica es más probable presentarse ante Miguel. Y eso lo entendió a la perfección un Valladolid B que supo frenar a una UDL espesa, imprecisa en pases sencillos y a la que le faltó, como en muchas ocasiones, mando para dirigir sobre el césped. Está visto que cuando Adrián León se coloca por delante de la defensa y Chevi y Muneta tienen que asumir responsabilidades, por unas cosas o por otras, el cántabro tiene que tapar muchos agujeros y tanto el madrileño como el vasco no acaban de hacerse con el cuero.

GOL Y OCASIONES VISITANTES

Es una de las causas por las que esta UDL sufre cuando pierde la pelota. El conjunto pucelano sabía cómo ejecutar a un conjunto que ya no se anticipa en las acciones. Balón sobre el costado que controla Caye Quintana, tirado a la banda. Jacobo no logra robarle la pelota, el delantero combina y Toni irrumpe para pisar área con velocidad, pasa, el rebote le vuelve y tira para superar por bajo al capitán riojano. Fácil, tres pases y gol.

Y sólo había pasado 11 minutos. De poco o nada servían dos timoratas jugadas de los locales: un tiro de Titi lejano y una conducción de Barreda -superado en la primera mitad en todo momento por Toni- que culminó con un lanzamiento cruzado. Tocados, quizá por lo inesperado del marcador, los futbolistas blanquirrojos parecían sombras cuando el esférico era del Valladolid B. Renzo avanza por el campo sin que nadie le salga al paso hasta buscar el tiro. Miguel lo repele y Toni, libre de marca, recoge el rechace. Lanza a la primera y el capitán riojano evita un 0-2 que hubiera sido fatal.

El lamento de los vallisoletanos era más que entendible. ¡Cuándo se verían en otra de noquear a una UDL ausente! Urgía otro escenario y aunque la lluvia no cesó hasta el descanso, la tercera aproximación -por no citar el casi remate tras un pase de la muerte de Arroyo que no cazó Caye Quintana- de los pucelanos, tiro elevado de José tras una buena pericia de Caye Quintana dentro del área, sirvió de estímulo. Entonces, como malacostumbra esta UDL, el choque se agitó gracias a varios saques de esquina seguidos que propiciaron que la pelota rondara con insistencia en sobre la meta de Dani.

EMPATE AL FILO DEL DESCANSO

Un tiro de Chevi que rebotó en un defensor y un despeje 'in extremis' de Mario sobre el remate en plancha de Luis Morán, tras centro de Titi, fueron los mejores argumentos. Además, de un remate de cabeza de Adrián León después de un córner que se marchó rozando el poste. El juego se había acelerado y eso favorecía a una UDL que estaba más concienciado. Chevi y Muneta lo intentaban, pero no era su día con el balón en los pies, habían perdido 'feeling'. El descanso era inminente y el Valladolid B lo necesitaba.

Sin embargo, Titi lo volvía a hacer, centrochut que Dani llegó a rozar con el puño y Pere Milla, entrando con todo, remataba a bocajarro cuando habían pasado 25 segundos del minuto 45. Un tanto de esos que suele decirse psicológico y que podía hacer mella en el comienzo del segundo tiempo. No pareció pese a que ambos técnicos introdujeron novedades. El Valladolid B pobló la medular mientras que Carlos Pouso apostó por dejar tres centrales, retrasando a Adrián León, y variando su lateral, un Barreda superado por Miguel Santos.

Las intenciones también eran distintas. Borja Jiménez prefirió ser cauto, esperar en su campo y buscar la contra. Por su parte, la UDL quería jugar en la parcela del rival y dar más libertad a Pere Milla, por dentro, y Titi, como extremo desde la derecha. Sin embargo, en estático los riojanos no intimidaban, salvo un remate de cabeza del ilerdense tras un córner. Y el Valladolid B, a lo suyo. Su goleador, José demostró clase cuando se acomodó con el pecho un balón centrado desde la izquierda para cruzarlo ante Miguel y dejar un 1-2 difícil de levantar. Y tanto.

SIN OCASIONES CLARAS

Restaba casi media hora para salvar los muebles. Santelices dejaba su lugar -experimento raro el de los tres centrales cuando era el cántabro el que, en ocasiones, parecía más un centrocampista que un central- a Carlos Fernández. Se podía esperar un ataque con corazón, a oleadas, por acumulación de centros más que de juego, de paciencia, de crear el espacio y generarlo. Lo primero sucedió, pero Dani tuvo poco trabajo. Insuficiente. Sólo un envío lateral que no encontró rematador. Ni un blocaje, ni un despeje, ni una parada. Es más, de nuevo José tuvo en sus botas el hacer más grande la victoria. Jugadón de fuerza y velocidad para retar a Miguel y picarle el balón. Por suerte, Jacobo, siempre atento, evitaba un sonrojante 1-3.

El debut de Kike con la elástica blanquirroja fue anecdótica por las molestias, debido al esfuerzo de Pere Milla, que acabó sobrecargado. Derrota que debe servir para aprender la lección. En este sentido, aunque no guste, el banquillo no ofrecía opciones. El choque requería un revuelo en el centro del campo, un cambio de marcha. Y sin fijarse en eso, se comprobó que Chevi y Muneta no terminar de cuajar cuando actúan juntos porque sin la pelota la UDL sufre, deja todo el trabajo oscuro para un Adrián León que no puede estar en todos lados. Si al menos, con el cuero de por medio actuaran con supremacía...

Pere Milla, partiendo desde el costado, está bien como llegador, pero no para filtrar juego. Luis Morán pareció acusar su ausencia del once ante el Somozas porque no fue ese futbolista incisivo y peleón. A Titi parece que los rivales le tienen cogida la medida, aunque también es cierto que el asturiano, quizá tras la lesión muscular, no encara como hace unos meses, no busca a su rival con el hambre de otras ocasiones. Seguramente, aspectos que inciden en que el ataque de la UDL no sea tan incisivo, tan ambicioso, tan alocado. Restan seis citas para ajustar las piezas, pare recuperar la frescura y los efectivos... aunque previamente hay que dar el do de pecho en cada compromiso. Es el único camino de evolucionar.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés; Miguel; Barreda (Miguel Santos, min. 46), Jacobo, Santelices (Carlos Fernández, min. 67), Paredes; Adrián León; Titi, Chevi, Muneta, Pere Milla (Kike, min. 88); y Luis Morán.

Valladolid B: Dani; Arroyo, Mario, Casado, Nacho (Ángel, min. 72); José, Juliá, Anuar (Vega, min. 46), Toni; Renzo y Caye Quintana (Higinio, min. 83).

Goles: 0-1, min. 11: Toni. 1-1, min. 45: Pere Milla. 1-2, min. 63: José.

Árbitro: Jon Ander González Esteban (colegio Vasco), acompañado por David Pérez de Colosia y Óscar Pardo. Amonestó a los locales Adrián León (min. 15), Chevi (min. 46) y Luis Morán (min. 90); y al visitante Ángel (min. 78).

Incidencias: 2.513 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.

Etiquetas
stats