Un desliz más en Las Gaunas

Rioja2

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Otro desenlace extraño. Otro final amargo. Otro equipo que suma en Las Gaunas -van once ya-. Otro día que se escapa la victoria por errores propios. Otro choque en el que el aficionado carga las tintas con el arbitraje. Otra oportunidad perdida para mejorar la cuarta posición -Racing de Santander y Tudelano ganaron y quedan a 5 puntos-. Otro golpe a la moral de un bloque que demuestra, sobre el campo, ir a golpetazos, a latigazos. Es la Unión Deportiva Logroñés. Un conjunto condenado al camino largo y difícil -por mucho que Pouso quiera vender, es su labor, que es mejor jugar el primer partido en casa- si desea cambiar de categoría. Otro batacazo para ilusionar a una grada que parecía decidida a acompañar a los suyos el sábado próximo en Tudela.

Zubi acertó en el minuto 95. Superó al capitán blanquirrojo por abajo. Dos minutos antes Borja veía la segunda amarilla por meter el codo a Aarón. Josete se la jugaba desde lejos y la pelota impactó en la barrera. En concreto, en el brazo de Álvaro González, el cual también dejaba el duelo antes de tiempo. Fue el momento para el citado Zubi. Para dar vida a un Cacereño que se pudo marchar de Las Gaunas con una goleada y que arrancó unas tablas que le dan esperanzas de continuar en Segunda B.

Que el Cacereño, conjunto que está en puestos de descenso -no es el primero-, arañe un punto del campo municipal es de risa. Ojo, no porque no merecieran sumarlo durante una primera mitad nefasta de los riojanos en la que los pupilos de Ángel Marcos desquiciaron a un bloque impreciso, sin capacidad para combinar, inútil para dar buenos balones a sus mejores hombres -véase Titi en el costado diestro y Pere Milla, con libertad pero partiendo desde la izquierda-. Reservar a Adrián León -cuenta con cuatro amarillas- provocó que Chevi y Muneta gozaran de una nueva oportunidad en casa. Todo apunta a que el doble pivote es lo más sensato -ahí están los números- de cara a la fase de ascenso.

SIN FLUIDEZ EN EL PRIMER TIEMPO

Y se vio, que no están cómodos, que el equipo no fluye, que el vasco, por diferentes motivos, no está cuajando esta campaña -salvo en los meses de diciembre y enero-. Por su parte, el madrileño quiere dar el último pase -ayer falló varios de ellos-, se acelera. Necesita encontrar su mejor versión y esa ansiedad provoca que se salte los pasos. Eso no quita para que gracias a una acción suya la UDL se adelantara en el marcador. Puede que el mérito para que ambos no encontraran su momento en la primera parte haya que dárselo a un Cacereño ordenado, con una defensa adelantada (y presión alta), que buscaba ralentizar el ritmo de las acciones.

Con Aarón como estilete para que de su cabeza surgiera el fútbol de los suyos, el conjunto local se mostró impreciso, sin fluidez en la elaboración, espeso a la hora de dar velocidad al juego. Dar el balón por dentro era un suicidio, así que la única posibilidad era golpeos en largo, pero claro faltaba medir esos envíos ante una zaga coordinada. Faltaba chispa, magia. Sólo hubo un atisbo con una arrancada de Pere Milla, un pase atrás para Muneta, un rechace y un tiro final del ilerdense que sacaba Mansilla en el primer palo. Enfrente, Miguel no tenía que emplearse a fondo, por fortuna.

Sin embargo, esa marcha más apareció tras el descanso. Titi, en apenas 100 segundos, ya había puestos más balones al área que en el primer tiempo. Una señal de que algo no funcionó. Chevi se inventó una jugada desde la derecha y asistía para que Pere Milla marque su tanto número 18 en Liga. Espectacular lo del zurdo. Entonces debió sentenciar el encuentro una UDL que porfió en ello. Borja se encontraba con el larguero en un remate de cabeza tras una falta lateral. Titi fallaba ante Montiel en una contra espectacular bien montada por Íker Alegre y Luis Morán. Incluso Carlos Fernández se relajaba en exceso dentro del área tras una buena asistencia de Íker Alegre. Demasiadas oportunidades que dejaban con vida a un Cacereño sin profundidad.

OPORTUNIDAD PERDIDA

Con el exblanquirrojo Amaro como uno de los pocos futbolistas talentosos del conjunto extremeño, los visitantes sólo inquietaron con un remate de cabeza del citado jugador y varios tiros desde la frontal de Josete y Aarón sin consecuencias. De hecho, la mejor oportunidad aconteció en la primar parte cuando un control, supremo, de Valverde le permitió presentarse en el área con todo a favor. Justo cuando iba a chutar a portería, se interpuso Santelices para arreglar el desaguisado.

Con el duelo bajo control sólo una acción aislada -ocurrió- podía variar el rumbo de una victoria casi segura. Un triunfo que habría que dar por justo pese al nulo espectáculo ofrecido en los primeros 45 minutos. Algo que no es nuevo, a lo que está mal acostumbrando esta UDL en Las Gaunas, un campo en el que todo el mundo suma, lo han hecho once equipos. Sin embargo, no hay que rasgarse las vestiduras, este bloque, obviando las dos primeras comparecencias del curso, es irregular como anfitrión.

Además, no se aprende de los errores cometidos. Casi siempre suele achacarse a que los fallos son defensivos, sin embargo, la falta de acierto en el remate condenó este domingo a una UDL que tuvo los espacios, que tanto le gustan, en un segundo tiempo en el que los de Carlos Pouso gozaron de opciones para vivir una tarde plácida, independientemente del juego. Sin embargo, apareció Zubi, y no tanto el colegiado, para empatar un duelo del que, ojalá, el cuadro blanquirrojo debe extraer una serie de conclusiones: intensidad desde el arranque, no relajarse en los metros finales, impedir que sus oponentes lleguen con opciones al final... Aspectos vitales para ser fuerte en lo que va a llegar en un par de semanas.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés: Miguel; Barreda, Borja, Santelices, Paredes; Jacobo; Titi (Carlos Fernández, min. 76), Chevi, Muneta (Íker Alegre, min. 61), Pere Milla; y Luis Morán (Álvaro González, min. 83).

Cacereño: Montiel; Palero, Mansilla (Kofi, min. 89), Gonzalo, Toni (Zubi, min. 75); Cuerva (Josete, min. 68), Leo; Gallego, Aarón, Amaro; y Valverde.

Goles: 1-0, min. 48: Pere Milla. 1-1, min. 95: Zubi.

Árbitro: Luis Miguel Montero de Lerma (colegio Manchego), asistido por Diego Santúrsula Aguado y David López Cava. Expulsó a los locales Borja por dos amarillas (mins. 41 y 93) y a Álvaro González también por dos amarillas (mins. 86 y 94); y al visitante Gallego (min. 24).

Incidencias: 2.418 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador. La plantilla del EDF Logroño hizo el saque de honor; las riojanas han sido campeonas de su grupo de la Segunda división femenina de fútbol.

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