Silencio absoluto

Nadie quiere hablar. Falta saber si por discreción, por no dar publicidad o por no saber gestionar la situación. Claro que hay mentes rebuscadas que quizá opten por especular con que si alguien se calla es porque otorga. Un sinfín de pensamientos para saber a ciencia cierta por dónde van los tiros. El caso es que el Rioja prefiere omitir alguna respuesta, se absitene de hacer comentarios, de opinar, de intentar defenderse de una acusación tan grave como la de amañar un partido.

Fuentes cercanas al club riojano insisten en “no dar más publicidad al asunto, en no decir nada”. Se remiten a que sea la Fiscalía las que les obligue a hablar y en este sentido están dispuestos a facilitar cualquier tipo de información al respecto. Faltaría más. Pero el cuadro riojano apuesta por dejar pasar el asunto, el presidente del Orvina, Javier González, el principal protagonista de este asunto, el que se supone quiere la limpieza del deporte también pasa palabra. “Bastante tengo, que sea la Fiscalía la que diga algo”. Y eso que fue él quien cursó la denuncia inicial.

Hay que recordar que todo este embrollo comienza una vez finiquitada la penúltima jornada de liga de la Primera División de fútbol sala. Se medían Majadahonda y Rioja con 3 puntos vitales para ambos conjuntos. Las madrileñas estaban prácticamente salvadas y si Orvina perdía -jugaba contra Burela- daba igual el resultado ante las riojanas. Por su parte, las pupilas de Carlos Moreno estaban obligadas a ganar, ya que la victoria unido a la derrota de las navarras les daba la salvación matemática antes de la última jornada en la que las rojillas se veían las caras ante Burela, a la postre campeón de la categoría.

EL 2-5 EN ENTREDICHO

Patri, a los dos minutos, de tiro potente colocaba por delante a las visitantes. Un gol que debía dar tranquilidad para saber manejar el resto del encuentro. El Rioja incluso aumentó la diferencia a los 9 minutos cuando Rosa se plantaba a la portera madrileña tras un robo previo en mitad de la pista. Un 0-2 muy bueno para los intereses riojanos. Marta Mateo, después de una buena acción técnica, recortaba en el minuto 13. Es decir, que Majadahonda luchaba por los puntos, no se dejaba ir. Cierto que a renglón seguido, las de Carlos Moreno dejaron encarrilado el choque con dos goles consecutivos. El primero obra de Marta González, de tiro raso cruzado, y el segundo, de Paula, al culminar un contragolpe. El descanso servía para calmar los nervios, para tratar de pensar y no perder en veinte minutos lo que se había logrado previamente.

En la segunda mitad, la posesión fue del Majadahonda, era el equipo que debía arriesgar. El Rioja apostó por cerrar espacios y retrasar su línea defensiva. El 2-4 de Marta Rodríguez, en el minuto 28, daba esperanzas a las madrileñas, que ya conocían que Burela iba ganando a Orvina, por lo que incluso la derrota les dejaba en División de Honor. Aun con ello, el bloque local fue alternando en los minutos finales la apuesta de la portero-jugadora. El Rioja se defendía, era inteligente y no entraba en guerras. Su idea era dejar pasar el tiempo. Con el Majadahonda volcado, Paula cerrraba el marcador en el último minuto desde el centro del campo y a puerta vacía. Un gol definitivo que desataba la euforia de un Rioja que vivió hasta la penúltima jornada en puestos de descenso.

EN MANOS DE LA FISCALÍA

Lo que no sabían era que a la semana siguiente Orvina iba a denunciar el duelo entre Majadahonda y Rioja por presunto amaño. Javier González, presidente de la entidad navarra, presentaba en la Real Federación Española de Fútbol un vídeo -además de una supuesta conversación vía Whatsapp entre jugadoras de ambos conjuntos- en el que cuestionaba la actitud en algunos de los goles recibidos por el Majadahonda. Es decir, que daba a entender que las madrileñas se dejaban perder a propósito. Quizá por eso desde el club madrileño rápidamente se pasó a la reacción. Severiano Soladiano, presidente del conjunto madrileño con el que Rioja2 ha intentado ponerse en contacto, anunciaba que denunciaba a Orvina por falsa acusación de amaño.

El siguiente movimiento lo daba el Ministerio Fiscal, el cual el pasado viernes, de oficio, abrió las investigaciones oportunas para tratar de llegar al fondo de la cuestión después de que la Real Federación Española de Fútbol hubiera visto algún indicio por lo que decidió incoar a Majadahonda y Rioja, a la vez que suspendía el procedimiento ordinario. Mientras el silencio sea el protagonista, las dudas al respecto irán en aumento. En este caso, el Rioja ganó en la pista y las crónicas del partido no constataban que Majadahonda se hubiera dejado ganar. Sin embargo, Orvina parece agarrarse a un clavo ardiendo y quiere justificar su descenso deportivo a acciones extradeportivas. Cierto que las riojanas parecen víctimas en este asunto, pero que no quieran pronunciarse al respecto alimenta las suspicacias. Tocará esperar.