Ponce conquista La Ribera

Se lidiaron astados de la ganadería “El Pilar” de mal juego en líneas generales, para Ponce oreja y oreja, “El Cid” ovación y silencio sustituyendo a Castella y Perera silencio en ambos.

Ponce en su primero lancea a la verónica ganándole terreno y sacándolo a los medios, sacó una tandas templadas sin someterlo porque no tenía fuerza, pero algún natural bueno dándole pausas para que recuperara el aire. De una estocada cortó una oreja. En el cuarto jugó bien la capa a la verónica y con la muleta toreó en redondo por ambos pitones terminando la faena con unas poncinas y adornos, buena estocada y oreja, fuerte petición de la segunda, dio dos vueltas al ruedo. Bronca al palco.

“El Cid” salió y el toro tras pasar por el caballo fue devuelto, en el que hacía segundo bis se lo brindó a Ponce, faena de mano a media altura y toreo en tanditas cortas con buen son, sacando palmas del tendido, el burel se rompió la mano izquierda y lo despachó de una estocada trasera, ovación y saludo desde el tercio. En el quinto, que lo brindó al respetable no tuvo ningún tipo de lucimiento, algún destello fugaz pero sin más, con los aceros falló y lo despachó de un bajonazo, silencio.

Perera en el que hacía tercero de la tarde, otro toro sin fuerza y sin casta, le costaba pasar y el lucimiento no llegó. La espada se le cayó, silencio. Se desmonteró tras parear el banderillero Curro Javier. En el que cerró plaza más de lo mismo, un toro que no transmitía nada, con los aceros pinchó y entera trasera, silencio. Este torero necesita astados con más fuerza y casta.

La Ribera gritó a Enrique Ponce ¡¡ torero, torero!! Lo que parecía a una despedida y una reconciliación desde la afición. Posiblemente la mejor actuación de Ponce en Logroño.