Adrián seguirá en un centro especial

El consejero de Educación, Abel Bayo, ha aseverado hoy que la “mejor respuesta educativa” para Adrián Tobías, el niño con epilepsia cuyos padres piden que vuelva a la enseñanza ordinaria, es estar en un centro especial.

“Lo que nos mueve a nosotros”, ha explicado Bayo a preguntas de los periodistas, “es que la respuesta educativa sea la mejor posible y todo lo que dicen los informes es que es un niño de educación especial”.

Los padres de Adrián Tobías llevan, ya, recogidas casi 27.000 firmas a favor de que el niño, con epilepsia y hemiparesia (parálisis en un lado del cuerpo) vuelva a un centro ordinario, y no vaya a uno especial, porque es un niño “normal” pero con “necesidades” y ven que lo mejor para él es escolarizarse de forma integrada.

Uno de los objetivos de la recogida de firmas era que Bayo atendiese sus súplicas y, así, ayer se celebró una reunión entre el consejero y los padres del menor. “Yo no entro en temas médicos, es la mejor respuesta educativa”, ha subrayado el consejero ante las preguntas de los periodistas.

LOS PADRES CREEN QUE LA CONSEJERÍA SE SALTA LA LEY

La madre de Adrían Tobías, Sonia Amilburu, insiste en que su hijo “ha mejorado y tiene sus derechos”. Afirma que, desde la Consejería de Educación, se están “saltando las leyes” porque “la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, de la ONU, en su artículo 24 dice que las personas con discapacidad tienen derecho a la inclusión”.

Ha recriminado al consejero que no tenga en cuenta los informes médicos de que dispone ella “y lo que es más importante”, ha añadido, “los derechos fundamentales de las personas discapacitadas”.

En ese sentido, se ha preguntado “qué es más importante, los informes de Educación o los derechos fundamentales” y ha anunciado que ha pedido una reunión con el presidente del Gobierno, Jose Ignacio Ceniceros, para que le responda a esta pregunta.

Para Amilburo, Bayo “no ha hecho los deberes”. Además, ha informado de que va a recabar firmas de los padres de los compañeros del centro ordinario en el que estudió Adrián el año pasado “y que ven cómo ha mejorado”. “No solo lo veo yo”, ha aseverado.

“Mi hijo tiene sus derechos; Adrián puede y debe seguir en la educación ordinaria, y no se le puede excluir”, ha aseverado.

Ha añadido que el caso de Adrián no es el único y, así, se ha referido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, de julio de este año, relativa a otro niño, según da a conocer la Fundación Gerard.