Una fiscalidad “justa, ambiental y solidaria”

De cara al Pleno de este jueves, donde se debatirán las ordenanzas fiscales para el próximo año, Cambia Logroño ha presentado una serie de enmiendas que tengan como objetivo una fiscalidad justa, ambiental y solidaria, ya que consideran que “una recaudación progresiva nos hace avanzar hacia un sistema más justo, que potencie el comercio local, que permita una redistribución de la riqueza y la posibilidad de financiación de unos servicios sociales de calidad”.

Respecto al Impuesto Sobre Bienes Inmuebles, en primer lugar, proponen la sustitución del elemento de valoración para las bonificaciones fiscales de familias numerosas (basado en el valor catastral de la vivienda) por la unidad de renta familiar, introduciendo a su vez un criterio de progresividad en el mismo. En este sentido, consideran necesaria una bonificación para las familias que acrediten la no entrada en el hogar de ningún tipo de ingreso o que se encuentren en condiciones de riesgo de pobreza.

También apuestan por imponer un recargo del 50% sobre los pisos que lleven más de un año vacíos, independientemente de que el propietario sea un banco, una empresa o una familia y por introducir criterios ambientales en el impuesto de bienes inmuebles para favorecer la eficiencia energética de los inmuebles o para mitigar algunos impactos ambientales.

Para ello, se establecerán bonificaciones de hasta el 20% a la cuota para viviendas eficientes (de acuerdo con su clasificación energética tipo A, B y C) y se aplicará una bonificación de hasta el 20% para viviendas con sistemas de aprovechamiento de la energía solar, autoconsumo eléctrico o geotermia (no acumulable con la propuesta anterior) en los cinco primeros años de su instalación.

Así mismo, proponen incrementar un 20% la cantidad del recibo del IBI en grandes superficies comerciales e inmuebles de mayor valor catastral y elevar el gravamen por instalación de cajero automático externo en oficinas bancarias según las cinco categorías fiscales de las vías públicas, cuya cantidad se enmarcará entre los 150 y 600 euros por cajero según su zona de uso.

EL IBI DE LA IGLESIA

Por último, en lo que respecta a este impuesto en relación a los bienes de la Iglesia, desde el Ayuntamiento se puede discriminar a qué usos están afectados los distintos inmuebles, pudiendo anular esta exención y aplicando el correspondiente impuesto de forma progresiva. Por lo tanto, lo que proponen es aplicar el impuesto a los inmuebles de uso lucrativo, explotados comercialmente y que no tienen función pastoral.

En lo que se refiere al Impuesto sobre Actividades Económicas, desde Cambia Logroño plantean añadir un gravamen para actividades económicas de venta y distribución de hidrocarburos por el aumento de la huella de carbono y la contaminación generadas, lo cual derivará en la implantación de una futura ecotasa.

Para finalizar, también en el IAE creen necesaria una bonificación en la cuota tributaria los sujetos pasivos que incrementen la media de su plantilla de trabajadores con contrato indefinido, que tengan en cuenta la equidad de género, de contratación de personas con limitaciones funcionales, de personas de más de 50 años y de parados de larga duración afectos al conjunto de las actividades que según la normativa de este impuesto.