“Estoy viviendo una pesadilla”

"Estoy viviendo una pesadilla"

Rioja2

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Todavía en shock, Kathleen Barber no ha asumido aún el triunfo de Donald Trump. “Estoy viviendo una pesadilla, estoy destrozada”, dice esta joven de Carolina del Norte de 22 años, que este curso trabaja como lectora en un colegio riojano.

Lo cierto es que la victoria de Trump ha cogido por sorpresa a Kathleen, quien no se esperaba el resultado y confiaba en lo que algunos medios y encuestas reflejaban: que Hillary Clinton iba en cabeza y se convertiría en la primera mujer en llegar a la Casa Blanca. Clinton era para ella una buena candidata, con gran experiencia en política, a diferencia de Trump.

Por eso, no entiende lo que ha pasado, aunque atisba a reconocer el daño que ha hecho a la campaña de Clinton el escándalo de los emails (una investigación del FBI por el uso que hizo del servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado durante la primera presidencia de Obama). Además, cree que el descontento de algunos ciudadanos con la inmigración y con la situación económica ha hecho que hayan votado por el cambio de políticas que, a su juicio, encarnaba Trump.

Como Kathleen, también su familia en EEUU está triste con lo sucedido y con que Trump haya logrado la victoria en su estado: Carolina del Norte. Incluso su abuela, republicana, no ha querido votar por el empresario y ha decidido no acudir a las urnas.

Se pone fin así a una larga campaña que ha impregnado de política todas las conversaciones, aunque con diferencias entre España y EEUU. “En mi país hay posturas tan radicales y diferenciadas que mucha gente evita hablar de este tema, mientras que aquí se habla de forma más natural”, subraya Kathleen, quien también destaca la diversidad de partidos donde elegir, a diferencia del bipartidismo imperante en el país norteamericano.

¿Y ahora qué? Esta joven estadounidense se muestra asustada del futuro más inmediato. “Trump no tiene experiencia política, no sé cómo lo va a hacer para cumplir todas las promesas que ha hecho”, lamenta Kathleen, para quien “son tiempos difíciles en todo el mundo”.

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