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Los logroñeses le piden al antepasado de Papá Noel cada lunes

Rioja2

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Es invocado en los naufragios, en los peligros, cuando la situación económica se pone difícil y goza además de especial popularidad para proteger a los niños y a las mujeres. Cada lunes, son numerosos los devotos que acuden a la iglesia de Santa María de Palacio para dedicar sus oraciones a San Nicolás de Bari y pedirle su intercesión. Una bonita tradición que cada vez congrega a más fieles. Y es que, además, este santo es el origen del Papa Noel actual.

San Nicolás de Bari nació en Turquía y siempre destacó su dimensión caritativa, como detalla a Rioja2 el sacerdote Manuel Íñiguez. Desde pequeño destacó por su carácter desprendido y por repartir sus bienes entre los necesitados. Participó en el Concilio de Nicea, en el siglo IV. Murió en el año 345 y sus restos fueron trasladados de Turquía a la ciudad italiana de Bari, de ahí su sobrenombre.

Su devoción se extendió entonces por toda Europa y es también un santo para la Iglesia Ortodoxa, lo que le convierte en un vínculo de unión entre Oriente y Occidente.

Fue conocido por sus numerosos milagros, entre ellos, el que realizó en favor de unas doncellas cuyo padre las iba a obligar a prostituirse al no lograr que se casaran. El santo le echó por la ventana una bolsa con monedas de oro, con lo que facilitó su matrimonio. También es patrono de los navegantes, al hacer amainar una tempestad en alta mar, cuando los marineros le rezaron.

PROTECTOR DE LOS NIÑOS

Se le suele pintar con niños y la talla de la Iglesia de Palacio, barroca del siglo XVII, aparece con una cubeta llena de niños, incorporada con posterioridad. Esto se debe a que otro de sus milagros fue curar a unos niños acuchillados por un criminal. De ahí que en su festividad, el 6 de diciembre, se reparten dulces y regalos para los más pequeños. Como en alemán se llama San Nikolaus, se le empezó a llamar Santa Claus, siendo representado como un anciano vestido de rojo con una barba blanca, que pasaba por las casas repartiendo regalos y dulces a los niños.

Una devoción que llega hasta Logroño, donde cada lunes se celebra una eucaristía a la que acuden numerosos feligreses. Además, como relata Íñiguez, durante todo el día viene gente a rezar a San Nicolás, siendo su capilla uno de los principales atractivos de la parroquia. Este lunes los fieles acudirán con más devoción si cabe, ante la cercanía de la llegada de Papa Noel.

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