Fiebre, mocos, tos... ¿catarro o gripe?

Fiebre, mocos, tos... ¿catarro o gripe?

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El invierno ya ha llegado y con el las enfermedades características de esta época. De hecho, La Rioja es una de las comunidades más castigadas por la gripe. Así, y según los últimos datos, se han registrado 240,9 casos por 100.000 habitantes. La epidemia de gripe despide el año con un aumento de casos del 50% en la última semana a nivel nacional.

Fiebre, mocos, tos persistente... son algunos de los síntomas que suelen aparecer estos meses debido al cambio de temperaturas. Pero no todas las afecciones son iguales. ¿Cómo diferenciar una gripe de un catarro o resfriado común?

El cambio de temperatura, la mayor concentración de personas en espacios reducidos y la sequedad del ambiente son algunos de los factores que favorecen la llegada de la gripe y el catarro. Sin embargo, aunque suelan confundirse con frecuencia, son enfermedades diferentes.

Así, la gripe la provocan los virus 'influenza', mientras que el catarro lo causan los retrovirales. Esta diferencia hace que el catarro adopte un carácter más leve y más corto en el tiempo que la gripe, además de que se considere menos grave. Ambas patologías se contagian por vía aérea.

El resfriado común es una enfermedad nasal. Según los expertos, la mucosidad nasal suele ser el principal síntoma del catarro, aunque también pueden presentarse ligeros dolores de cabeza y decaimiento en la vista.

La gripe es una enfermedad que, en la población general, no suele traer complicaciones. Pero sí es cierto que produce muchas molestias. ¿Sus síntomas? Fiebre, frecuentes, dolores de cabeza, escalofríos, dolor muscular y tos persistente.

Expertos recomienda la vacunación contra la gripe a todos los ciudadanos que formen parte de la llamada población de riesgo, en concreto, los casos de la tercera edad y niños. Uno de los problemas principales de la gripe es que, a diferencia del catarro, la enfermedad puede llegar a complicar otras patologías de carácter crónico. Por ejemplo, las personas con diabetes o neumonías deben tener especial precaución ante este proceso viral.

El proceso de curación tanto en la gripe como en el catarro es similar. Normalmente suele ser un periodo de entre siete y diez días.

Para evitar volver a enfermar, es importante lavarse bien las manos, estornudar siempre en pañuelos de usar y tirar y no acudir al trabajo si se cree que se está incubando alguno de los dos virus.

El proceso de curación tanto de la gripe como del catarro se caracteriza por ser sintomático, es decir, se curan poco a poco cada uno de los signos de la enfermedad. Es desaconsejable siempre la automedicación y se recomienda acudir siempre al médico de cabecera.

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