Seguridad vial, conducir bajo estrés
Manejar un automóvil nos exige estar sumamente alertas, prestar atención a varias situaciones a la vez y tener gran tolerancia a la frustración. Frustración que se genera por estar atascados en el tráfico, por no tener onda verde o por ver tener que esquivar imprudencias de los otros conductores. Uno de los factores imprescindibles para lograr mejorar la seguridad vial, es conducir con bajo nivel estrés de manera óptima y teniendo autocontrol.
Según los especialistas en seguros de autos, existen dos posibilidades de estrés al conducir: podemos ser conductores a quienes las eventualidades que no pueden manejar en la calle les genera mucha ansiedad o podemos estar conduciendo con esta emoción debido a problemas personales (peleas con la pareja o laborales, por ejemplo).
En ambos casos, el estrés es un factor que no se tiene muy en cuenta a la hora de evaluar accidentes de tránsito como sí lo son por ejemplo el alcohol o el exceso de velocidad. En España, por ejemplo, está comprobado que el 20% de los accidentes se generan debido a esta causa .
Pero en ambos casos, hay acciones que podemos tomar para disminuir el efecto que el estrés nos genera y consecuentemente, manejar de manera más segura y responsable.
- Tenemos que hacer una autoevaluación consciente y saber que si realmente no vamos a poder estar concentrados en el camino y en las eventualidades del tráfico, no tenemos que manejar.
- Salir con tiempo para evitar los nervios que puedan generarse por incidentes como atascos o accidentes en la vía.
- Hay que aceptar las situaciones de tránsito. Nuestra área de control es la capacidad que tenemos para reaccionar, el apego a las normas de tránsito y el manejar responsablemente. Tenemos que ser tolerantes con el resto de los conductores para que la emoción negativa no nos gane. Respirar profundo y continuar.
- Si vas a hacer un viaje largo con niños, es conveniente que preveas juegos para llevarles y que estén entretenidos. De esta manera, evitarás ponerte nervioso por la propia ansiedad de los menores.
Los estudios que se han realizado llegaron siempre a la misma conclusión: las maniobras de un conductor estresado son imprecisas e imprevisibles, lo que lo convierte en un doble peligro. Por un lado, no es capaz de actuar como debería y por otro, puede afectar la conducción del resto de los automovilistas.
Finalmente, no queremos dejar de mencionar que existe una patología llamada amaxofobia , que básicamente es miedo a conducir. Si sospechas que lo sufres, es importante que busques ayuda profesional.
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