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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Anclado en la penúltima posición

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Rioja2

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Iberostar Palma respira. El Clavijo se agota. La fórmula de energía total de Jenaro Díaz no está dando sus frutos. Es como si acabara fundiéndose. El 95-76 vivido en Palma de Mallorca obedece a un segundo tiempo supremo de los locales que acertaban prácticamente todo lo que tiraban. Entendibles los 54 puntos sumados en los últimos 20 puntos y el espectacular 84% en tiros de dos con el que cerraron su quinta victoria de la temporada. En el bando riojano, sorprende que Coggins se fuera de vacío y que tanto Gutenius como Newby prácticamente ni saltaran a la pista -7 minutos entre ambos-. Quintela no estuvo fino en el triple, falló los 4 que intentó, y eso que hasta cinco jugadores superaron los dos dígitos en anotación.

Si tras el descanso hubo una única dirección, la de los mallorquines, durante los primeros 20 minutos el partido estuvo muy loco. Tuvo un cuarto para cada uno. Y eso que ambos conjuntos salieron decididos a apostar por un ritmo alto de juego. Se imponían los ataques a las defensas con constantes intercambios de canastas que favorecía, por poco, a los locales, 14-11. De hecho, en cuanto la defensa local se ajustó un poco el electrónico sufrió un cambio sustancial ante la falta de tino de los riojanos. El 26-13 a los 10 minutos obligaba a un esfuerzo extra.

Lo buscó Jenaro Díaz como ya hiciera el miércoles pasado con un inicio de tercer cuarto brutal ante Barcelona. Adala Moto y Balamou, con dos triples, avisaban de que el Clavijo no se iba a dar por perdido. Con el 29-25 se atisbaba que algo estaba pasando. La reacción no fue de unos instantes, los logroñeses porfiaron con un ataque más impredecible que no podía parar un Palma que acusaba su buen hacer en el primer cuarto. Aun con todo, los de Xavi Sastre iban por delante, sin permitir que el Clavijo tomaras las riendas. Al menos, el penúltimo de LEB Oro estaba de vuelta al partido como demostró Martínez con un triple en el último suspiro del segundo cuarto para fijar el 41-39 en el ecuador del choque.

Tras el paso por los vestuarios, Joan Tomás y Bivia asumieron el mando para impedir que los riojanos le dieran la vuelta. Con diez puntos, de nuevo, arriba, 56-46, a Palma le servía dar continuidad a su acierto. No le importó que el Clavijo, batallador, continuara ahí, alrededor de la decena de puntos, porque tenía margen. Jenaro Díaz acusaba que Coggins no tenía el día, así que Cabot y Martínez sumaban junto a los pívots riojanos, a excepción de Gutenius. Faltaba un cuarto y el 66-54 implicaba un esfuerzo extra.

Iberostar Palma se imaginaba las posibles tretas de los visitantes, así que se la jugó desde el triple. Mockford y Grossenmbacher no dieron opciones a un Clavijo que fue cediendo terreno merced la efectividad desde el triple de los mallorquines. A cuatro minutos de la conclusión ya estaba todo decidido, 85-64. Los locales, por la nubes de confianza, se divertían jugando ante un rival impotente que mantenía el tipo, pero que veía como el electrónico era abusivo.

Por eso, también ante la relajación defensiva de los anfitriones, los logroñeses fueron sumando puntos para, en teoría, maquillar una derrota, 95-76, marcada por el espectacular acierto de Palma. La defensa riojana, a ese respecto, quizá pudo hacer algo más para generar más fallos en el oponente. El problema es que el Clavijo está atascado en la penúltima posición y sigue permitiendo que rivales que están a su lado se escapen en la tabla. El próximo será Huesca, habrá que esperar hasta el próximo domingo en horario matinal en el Palacio.

FICHA TÉCNICA

Iberostar Palma: Slezas (6), Huertas (10), Costa (2), Tomás (5) y Fornas (8), cinco inicial, Mockford (12), Bivia (15), Medori (9), Grossenbacher (8), y Zyle (20).

Clavijo: Quintela (7), Cabot (11), Martínez (14), Bieshaar (8) y Yates (13), cinco inicial, Adala Moto (13), Balamou (10), Newby, Coggins, y Gutenius.

Parciales: 26-13, 15-26 (41-39 al descanso), 25-15 (66-54) y 29-21 (95-76) al final.

Árbitros: Jose María Terreros y Sara Peláez. Sin eliminados.

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