Un padre de Haro: “Ese malnacido le arrebató a mi hijo su adolescencia”

Rioja2

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Esta terrible historia comienza hace diez años. Según denuncia la familia Cuatrecasas, entre 2008 y 2010 un profesor del colegio del Opus Dei Gaztelueta de Leioa (Gipuzkoa) abusó de su hijo menor de edad. A pesar de que tanto el colegio como la Iglesia les ha dado la espalda, el Juez Instructor considera probado que hubo delito y el Fiscal pide una pena de 3 años y una indemnización de 40.000 euros para el profesor, algo que la familia considera claramente insuficiente.

Según su relato, el niño tenía pesadillas y no quería ir al colegio. Un día lo encontraron encerrado en el baño, tirado en el suelo. Allí comenzó a desvelar su problema. Les contó que padecía comentarios despectivos por parte de sus compañeros y su preceptor, el profesor encargado de orientar vital y educativamente a los estudiantes en el centro religioso.

Poco a poco, el joven fue contando a sus padres que el profesor le enseñaba fotografías de chicas desnudas en el ordenador, le pedía que se quitara la camisa e incluso le había tocado en las piernas, el pecho, el cuello, los brazos o las nalgas. A día de hoy, las consecuencias psicológicas de aquello no han acabado.

Así se produjeron los hechos

Aunque en un primer momento el centro mostró su preocupación por los hechos, lo cierto es que nunca han hecho nada. “Incluso llegaron a decirnos que si el profesor le había pedido que se quitara la camisa sería porque hacía mucho calor”, cuenta el padre. “Incluso los profesores y alumnos firmaron unas actas diciendo prácticamente que el profesor era un santo”.

Tampoco la Iglesia ha dado la respuesta esperada ante un caso que incluso varios informes periciales consideran probado. “Le escribimos una carta al Papa Francisco contándole lo sucedido y nos contestó con una postal navideña diciendo que la cruz era muy grande, que había que proteger a nuestro hijo y llegar al final. Pero el caso se puso en manos de la Secretaría para la Congregación de la Doctrina de la Fé y lo último que se hizo fue enviar un fax al colegio diciendo que había que reponer el buen nombre del profesor”, relata Juan Cuatrecasas a EITB.

El profesor es riojano y fue monitor de niños en Logroño

El profesor acusado es Chema M.S., un riojano licenciado en Historia. Es lo que en el Opus Dei se conoce como un numerario, un laico que vive el celibato como la forma de conseguir una mayor entrega a sus labores formativas.

Según ha podido saber Rioja2, fue durante algún tiempo monitor de niños y jóvenes en una asociación en Logroño.

Sin embargo, aunque el colegio e incluso la iglesia lo nieguen alegando falta de pruebas, el Juez Instructor estima que se ha producido acoso y abusos sexuales y también, aunque de forma muy tibia, la Fiscalía. “La solicitud por parte del Ministerio Fiscal de tres años de cárcel y una indemnización de 40.000 euros es del todo insuficiente porque olvidan un matiz importante que recoge el artículo 180 del Código Penal: que mi hijo era menor cuando se produjeron los abusos”, explica Cuatrecasas, “además valoran en 40.000 euros los daños psicológicos causados pero olvidan que eso no ha acabado, mi hijo sigue padeciendo, el shock postraumático sigue ahí”.

De hecho, la familia tuvo que mudarse a La Rioja en el año 2013, para huir del infierno que estaban viviendo en Bilbao, donde llegaron a sufrir incluso amenazas. Al instalarse en Haro, trataron de que su hijo fuera al colegio pero le resultaba imposible. El padre cuenta a El Español que su hijo llegó incluso a tratar de quitarse la vida.

Por eso, en su escrito de acusación pedirán la pena máxima para el profesor, aunque todavía no han determinado en qué términos. “Es hora de que los poderes públicos hagan su trabajo y se proteja a las víctimas y por eso seguiremos luchando, por mi hijo y por todas las víctimas”, asegura el padre.

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