Otro paso más que confirma el potencial del BM Logroño

El BM Logroño está decidido en este 2018. Dos partidos, dos victorias. Seriedad, regularidad, fiabilidad. Es evidente que el parón le ha sentado muy bien. Granollers y Valladolid han sido sus víctimas de un comienzo de segunda vuelta ilusionante que deja a los franjivinos a un paso de codearse con los puestos nobles de la competición, algo casi impensable cuando en la jornada 8 estaba en descenso. Pero todo ha cambiado. Así lo demuestra el convincente triunfo ante el Recoleta Atlético Valladolid por 25-30, donde el aspecto coral fue decisivo para sumar dos puntos.

Después de un arranque con Javi Díaz como protagonista y un 2-0, de partida, el BM Logroño fue encontrando su sitio. Lo hizo con calma, sin atosigarse. La idea inicial pasaba por jugar con el pivote y que la primera línea tuviera protagonismo. Como las porterías, ambas, atravesaban por un buen momento, la diferencia estuvo en el acierto, en encadenar dos acciones positivas para que los franjivinos se repusieran y empataran a 5 cuando Muñoz marcaba desde los 7 metros a los 12 minutos.

Se decidió el cuadro riojano a concentrarse en defensa e impedir que los de David Pisonero estuvieran cómodos. Hubo robos y posibilidad de correr. Miguel Sánchez-Migallón adelantaba a los suyos, 6-7, pasado el ecuador del primer período. Aun con todo la igualdad y el intercambio de golpes era constante porque las defensas, y la portería, estaban más finos que los ataques y los lanzadores. Con esa dinámica no extrañó que el marcador fuera gol arriba, empate y gol abajo hasta los últimos instantes del primer tiempo.

Fernández empataba a 12 con escasos 150 segundos para el descanso, pero el BM Logroño exprimió ese tiempo para enganchar un parcial de 0-3 que les daba una gran ventaja para la reanudación.Gol de Montoro, pérdida y contra de Muñoz bien acabada, parada de Aginagalde y tanto de Kukic a 11 segundos de la bocina que propiciaron el interesante 12-15 en el intermedio.

Muñoz aumentaba la diferencia, 12-16, para establecer una ventaja que los pupilos de Jota González supieron mantener gracias a su buen hacer defensivo y a su capacidad para ir fabricando goles con relativa suficiencia. Es más, no afectaron los dos minutos de Kusan, puesto que el 13-16 no se movió y cuando se recuperó la igualdad el electrónico se fue hasta el 13-18 después de una transición finalizada por Miguel Sánchez-Migallón (minuto 37).

El Valladolid fue ajustando sus piezas y Aginagalde detuvo un siete metros que podía haber supuesto el 18-20, pero que se convirtió con el tanto del pivote croata en el 17-21 que metía a los franjivinos en el último cuarto de encuentro con mucho ganado. Había que rematar la faena. Lo consiguió pese a las exclusiones de Muñoz y Garabaya, cierto que con el duelo encarrilado por suerte. El choque aumentó su efectividad con dos conjuntos que metían goles con regularidad, una dinámica que favorecía al que iba por delante, el BM Logroño.

La renta oscilaba de los cuatro (20-24) a los seis goles arriba (22-28) e incluso siete (23-30). Garciandia fue importante en esa recta final en la que el bloque pucelano redujo hasta el definitivo 25-30 que permite al BM Logroño estar más cerca de los puestos europeos después de un serio partido pese a no contar con dos piezas como Juan Castro y Ángel Fernández.

FICHA TÉCNICA

Recoletas At. Valladolid: Javi Díaz (p), Garza, Turrado, Fernández (3), Serrano (1), Miguel Camino y Víctor Rodríguez (8), siete inicial, Diego Camino (3, 1p), López, González, Hernández (2, 1p), Río (3), Serdio (5), Roberto Pérez, César Pérez (p) y Matías.

BM Logroño: Aginagalde (p), Miguel Sánchez Migallón (5), Muñoz (6, 3p), Garabaya (1), Kukic (3), Del Arco (4) y Garciandia (5), siete inicial, Cadarso (1), Kusan, Montoro (1), Kusan (3) y Chiuffa (1p).

Parciales cada 5 minutos: 2-1, 5-3, 6-6, 8-8, 10-10, 12-15 (descanso), 13-16, 15-20, 17-21, 20-23, 22-27 y 25-30 (final).

Árbitros: Jesús Escudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste. Excluyeron a los locales Fernández (min. 10) y Turrado (min. 19) y a los visitantes Garciandia (min. 18), Kusan (min. 32), Muñoz (min. 50) y Garabaya (min. 57).