Chiuffa decide en el último suspiro

El BM Logroño se reivindica. Lo hace con una victoria sobre la bocina en el pabellón David Santamaría de Guadalajara. El 29-30 final determina que los riojanos se colocan cuartos en la clasificación, empatados a puntos (28) con Anaitasuna. Por delante, el casi campeón Barcelona, Ademar León (a 5) y Granollers (a 1). Por detrás, Guadalajara, Huesca y Cuenca, aparecen con un punto menos que los franjivinos. Como golpe de efecto, es muy positivo. Sobre todo porque Chiuffa fue capaz de superar a Hombrados en un siete metros lleno de emoción y nerviosismo para concretar un triunfo que dignifica a los pupilos de Jota González.

No resultaron dos puntos sencillos. El duelo estuvo muy vivo. Tanto que, por fases, parecía que el BM Logroño iba a regresar con una derrota. Pese a dominar con solvencia la primera mitad, unos minutos finales provocaron que el Guadalajara le diera la vuelta y mandara durante gran parte de la segunda parte. Entonces, los franjivinos, cuando peor estaban las cosas, 24-21 a 15 minutos del final, sacaron su pundonor para levantar algo que parecía casi imposible. Chiuffa y Ángel Fernández, con la mitad de los goles de su equipo, se desquitaron del encuentro de la primera vuelta, donde los extremos se estrellaron con un pletórico Hombrados. En esta ocasión, el veterano portero no tuvo buenas sensaciones.

Aunque la seña de identidad del BM Logroño es la defensa, en el arranque del partido, los de franjivinos explotaron su versión ofensiva. Cada ataque era un gol, salvo una parada de Hombrados a Ángel Fernández. Con esa dinámica, a nada que estuviera algo fino Krupa, los riojanos se podían escapar en el marcador. Así hicieron hasta el 5-8 a los 12 minutos cuando César Montes tuvo que llamar al orden a los suyos.

Surtió efecto el uso de la tarjeta verde porque los de Jota González encadenaron tres ataques erróneos -falta de Castro, área de Kusan y tiro fuera de Del Arco-. También se acusó que los locales le cogieron el gusto a eso de intentar sorprender a su rival, como intentaba el equipo visitante, de jugar rápido y marcar en cuanto recibía un gol. Pero la mejor noticia era que después el BM Logroño volvió a encontrar el ritmo para marcar en cada oportunidad que tenía. De esta forma, aunque la defensa no brillaba, se iba por encima en el electrónico con rentas que oscilaban entre los dos y tres tantos, 9-12 en el minuto 20 y 13-16 con poco más de 4 minutos para llegar al descanso.

Hombrados estaba desquiciado con 1 parada de 17 tiros. Al menos, Krupa había detenido 5 tiros en el mismo tiempo. Las defensas no le estaban pillando el ritmo al duelo. O se dejaban llevar. Daba la sensación de que el BM Logroño ponía más de su parte, pero vaya que tampoco era para tirar cohetes, aunque al menos pudo correr en alguna ocasión. El caso es que todo cambió en un instante. Parra daba vida a los suyos con dos goles desde los 7 metros para dejar el 15-17, mientras que Ángel Fernández era excluido. Jota pedía un tiempo muerto para asegurar el último ataque de la primera mitad. Del Arco finalizó en el poste y con más de 20 segundos para que Guadalajara forzara dos minutos para Miguel Sánchez-Migallón y para que Montoya redujera el electrónico, 16-17.

Con dos jugadores menos, el cuadro franjivino, tras el área que le pitaron a Del Arco, vio como el Guadalajara le daba la vuelta al choque con dos tantos rápidos de Vallés y Parra. Además, el BM Logroño se atascaba, le costaba anotar y no por méritos de la portería. La madera era el destino más repetido de los lanzamientos de los visitantes. Tanto fue así que costó sumar el tanto 18. Chiuffa lo hizo después de 6 minutos de la segunda parte -si añaden dos minutos y cuarenta segundos del primer tiempo, los riojanos estuvieron casi 9 minutos de secano- para firmar el 19-18.

Había que emplearse en labores defensivos porque los alcarreños aumentaban su diferencia, 21-18. Jota actuaba con un tiempo muerto a los 7 minutos y medio. Pero la exclusión de Bozalongo tampoco ayudó en primera instancia, ya que Montoya seguía haciendo sangre. Kukic le metía otra velocidad a los suyos y el central se animaba con dos goles seguidos. Junto al tanto de Chiuffa, desde el punto de penalti, el encuentro ya se veía de otro color: 22-21.

Aunque no hubo continuidad, ya que los de César Montes volvieron a encadenar dos goles después de una nueva pérdida de los logroñeses. Restaba un cuarto de partido y el BM Logroño debía exprimirse y mostrar su mejor versión si quería reconducir su situación. Kusan y Garabaya reactivaban las ilusiones. Incluso Montoro tuvo el posible empate a 24, pero no tiró entre los tres palos.

FINAL AGÓNICO Y SUFRIDO

Krupa hizo los deberes ante Márquez y Del Arco, en la siguiente acción, equilibraba (24-24) con doce minutos por delante. La reacción de Guadalajara fue parar el encuentro con un minuto para la reflexión. La tensión fue más que evidente. Ángel Fernández lograba la remontada parcial, 24-25, pero Moya y Agustín colocaban el 26-25. Jota agotaba sus tiempos muerto y, de nuevo, el extremo cántabro asumía galones para empatar y dejar 5 minutos pletóricos de emoción y nervios.

Krupa le paraba a Javi García y Hombrados hacía lo propio con Kukic. Vigo daba ventaja a los locales, 27-26. Había tiempo. Los porteros completaban su trabajo y con poco más de tres minutos para la conclusión, Ángel Fernández igualaba a 27. Vigo y Chiuffa marcaban sin dar un respiro a la contienda, 28-28, con dos minutos por jugarse. Javi García perdía la bola y la posibilidad de liderar el marcador era para el BM Logroño. Chiuffa, desde los 7 metros, no fallaba. 54 segundos por delante. Guadalajara apretaba y Javi García equilibraba a 29. Pero restaban 27 para el pitido final. Ataque riojano que culminaba Chiuffa por el extremo donde Vigo le hacía penalti, además de ser excluido.

Como si fuera un duelo del Oeste, Hombrados, en una mala tarde, tenía la posibilidad de enmendar su partido -acabó con sólo 6 paradas después de haber sido una pesadilla en el Palacio en la primera vuelta-. Pero el extremo brasileño, que no había fallado hasta ese momento, quería el pleno. Así fue. Cuatro de cuatro desde los 7 metros. Gol para sellar una victoria de grandes vuelos, para confirmar que este BM Logroño quiere repetir en Europa. Por el momento, se coloca cuarto con 28 puntos, los mismos que Anaitasuna, su próximo rival. Eso lo dejamos para el miércoles.

FICHA TÉCNICA

Quabit Guadalajara: Hombrados (p), Mellado, Agustín (2), Vigo (3), Bozalongo, Moya (2, 1p) y Javi García (3), siete inicial, Parra (5, 2p), Márquez (5), Montoya (3), Sanz (1), Sedano y Vallés (5).

BM Logroño: Krupa (p), Chiuffa (8, 4p), Garciandia (3), Kukic (2), Del Arco (2), Ángel Fernández (7) y Castro (1), siete inicial, Miguel Sánchez-Migallón, Kusan (6), Montoro y Garabaya (1).

Parciales cada 5 minutos: 2-2, 3-6, 5-8, 9-12, 13-15, 16-17 (descanso), 18-17, 22-19, 24-21, 24-24, 26-26 y 29-30 (final).

Árbitros: Rafael Alberto García Mosquera y Goyo Muro San José. Excluyeron a los locales Mellado (min. 17), Bozalongo (min. 38) y Vigo (min. 59) y a los visitantes Ángel Fernández (min. 28) y Miguel Sánchez-Migallón (min. 29).