Las alpargatas de Cervera, a la conquista del Caribe

Las alpargatas de Cervera han saltado el charco y tratan de conquistar el Caribe. La Alpargatería, una tienda-taller-café-bar que confecciona alpargatas artesanales ha abierto su tercer local en Santo Domingo.

Como refleja Cinco Días, su propietario, Ricardo Fernández, es la cuarta generación de una familia de alpargateros de Cervera del Río Alhama. Junto a su hermana Elena, que ya ha dejado la empresa, decidió embarcarse en esta aventura, que comparte con su socio mexicano César García.

Ricardo y Elena aprendieron el oficio de sus tías, que tienen un local en Zaragoza (Casa Alfaro). De Barcelona, donde vivían, se trasladaron a Santo Domingo, donde residen sus padres desde los años 90. Su primera tienda abrió en 2011 y ahora van ya por la tercera.

La Alpargatería

Se trata de una casona centenaria, con un patio con árboles, que alberga el taller y el café-bar, donde se exhiben las alpargatas en un espacio ideal para conversar con amigos, tomándose un zumo natural sentado en un bonito sillón.

Las alpargatas se hacen a mano, desde la fabricación hasta el etiquetado. La soga se importa de España porque en la República Dominicana no hay industria de este tipo. Además, el yute se transforma en una suela resistente, para que el calzado no se dañe en épocas de lluvia, frecuentes en la zona.

Eso sí, pese a que el clima tropical, la mayoría de los dominicanos opta por colores oscuros como azul marino, marrón o negro, “más fáciles de combinar”. La clave de su éxito ha sido permitir al cliente elegir las telas y pieles a su gusto y ajustar la alpargata a su medida. También ofrecen servicios de reparación sin ningún coste.

De momento, cuentan con 3 tiendas en Santo Domingo pero ya piensan en, una vez consolidado este mercado, dar el salto a México.