El Minis de Arluy suma su cuarto triplete

El Minis de Arluy reaccionó a tiempo. Carlos Arratia asumió el mando del equipo tras destituir a Dani Gallardo. Lo hizo con vistas a preparar la Copa de la Reina. El equipo recuperó el título perdido un año antes frente a Haris. Con la Supercopa ya ganada y con la Copa, en el horizonte estaba revalidar el título liguero. La derrota en la última jornada de la fase regular pudo generar dudas. En semifinales se ganó a Gran Canaria y el pasado fin de semana se dejó encarrilada la final de Superliga. Faltaba un triunfo. Se culminó este viernes cuando el conjunto logroñés doblegó 1-3 a un Fachadas Dimurol Libby's que intentó apurar sus opciones.

Quinta Superliga consecutiva y cuarto triplete de un Minis de Arluy que esta temporada se había humanizado después de perder en la fase regular, e incluso ver como Lobete era profanado. Sin embargo, a la hora de la verdad, las riojanas han sabido asumir el favoritismo para mantener intacta la ambición por almacenar títulos. Nada más y nada menos que 13 (5 Ligas, 4 Supercopas y 4 Copas de la Reina). En el Pabellón Pablos Abril de Taco el Minis de Arluy salió decidido. El 13-25 del primer set es más que clarificador. Los errores de las locales eran mayores casi que los aciertos de las visitantes que, agradecidas, recibieron los regalos con cortesía.

Haris estaba contra las cuerdas y muy presionado. Pero las de David Martín se soltaron en la segunda manga. Los aciertos iban y venían desde las dos partes de la red, aunque Kyra era más constantes, hasta 8 puntos ganadores en este set. Las tinerfeñas mandaban en todo momento y con el 19-13 se agarraron a la remontada. Carlos Arratia arengó a las suyas y parecía surtir efecto, pero no el suficiente para voltear el marcador. Al final, 25-21. Arrancaba el tercer set y la igualdad se hizo patente. Nadie daba su brazo a torcer. Equilibrio en todo momento. 10-10 y 19-19. En ese momento, aparecieron Helia González -acabó el partido con 21 puntos ganadores- y Daniella. A ellas se sumaron los errores de las anfitrionas que dejaron el título en bandeja tras el 23-25.

Empezaba el que podía ser el último set de la temporada. Haris se resistía con el 10-7, pero entre Rangel -gran final de temporada- y Gritzbach -MVP de la final- condujeron a las suyas hasta un 13-17 que obligaba a David Martín a revolucionar su equipo. Cambios en aras de un revulsivo que no llegó. El 14-25 era un hecho tras el error de Kvasnytsia. La alegría de las jugadoras logroñesas se desató al firmar la quinta Superliga consecutiva y el título número 13 de un club que empezó en Murillo y que se hizo ganador en Logroño.