Los orígenes del tarot en Europa

Los orígenes del tarot en Europa

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El tarot es un juego de cartas utilizado como medio de videncia y que se desarrolla a partir de una baraja compuesta por 78 láminas ilustradas cargadas de gran simbolismo y significado. En la actualidad, puede decirse que estamos frente al método de adivinación más famoso del que se tiene conocimiento.

Un arte adivinatorio que consiste en revelar los acontecimientos futuros de una persona o si esta debe tomar una decisión u otra en su vida partiendo del momento exacto en el que realiza la consulta. La labor adivinatoria se lleva a cabo mediante una tirada de cartas por un tarotista conocedor de la simbología y los significados de las imágenes. En la web https://www.guiadetarotistas.es podemos encontrar precisamente a los mejores tarotistas y videntes.

El origen del tarot en Europa

A pesar de que el nacimiento en sí del tarot es mucho más antiguo, sus orígenes en Europa hay que buscarlos en el siglo XIV. Durante este mismo siglo, ya en los decretos que regulaban los juegos de azar y el dinero aparecen las primeras referencias a la existencia de las cartas de juego.

Las primeras barajas del tarot documentadas en el Viejo Continente, conocidas bajo el nombre de triunfos, datan de 1430 y 1450. Se trataba de una serie de láminas que aparecieron en una declaración escrita en los registros de la corte de Florencia y se extendieron por Milán, Ferrara y Bolonia.

Fue a finales del siglo XV, y tras la conquista de Milán y el Piamonte por parte de las tropas francesas, cuando el tarot se introduce en Francia.

Pero lo curioso del caso es que no sería sino hasta mediados del siglo XVI cuando se registra el tarot como un método de adivinación mediante las cartas. Hasta el momento, en Europa no se utilizaba como un medio para predecir el futuro, sino como un simple juego de cartas entre las personas.

Fue a partir de aquí cuando el tarot comienza a cobrar un importante protagonismo en toda Europa, pero con especial raigambre de tarotistas buenas en lugares como Francia, Suiza y el norte de Suecia y Rusia. Su periodo de expansión por todos los países europeos tiene su punto culminante a mediados del siglo XIX, momento en el que ya era un método de adivinación muy conocido y popular.

El Tarot de Marsella

Tanto es así que, durante estos años, el historiador de cartas Roman Merlin acuña en Francia el nombre de Tarot de Marsella a partir de una baraja que los propios cartomantes franceses aseguran que provenía precisamente de la ciudad francesa del mismo nombre.

Al difundirse el tarot por Europa surgieron muchas variantes regionales, cada una de ellas con una serie de ilustraciones diferentes. Algunos mazos, por ejemplo, tenían 62 cartas, mientras que otros llegaban a las 78 actuales. No obstante, también se han documentado barajas del tarot que llegaron a contar con hasta 97 o 98 cartas.

En la actualidad, las cartas del tarot más antiguas que se conservan están fechadas a mediados del siglo XV. Constan de quince láminas pintadas a mano y pertenecían a la prestigiosa familia de los Visconti - Sforza, quienes por aquella época eran los gobernadores de la ciudad italiana de Milán.

La estructura de la baraja del tarot

La baraja del tarot tiene 78 cartas, todas ellas distintas las unas de las otras. Se suelen dividir en dos partes desiguales llamados Arcanos, aunque también se puede dar el caso de encontrarnos con una baraja numerada y organizada como un solo grupo de 78 cartas. Pero lo habitual, tal y como podemos ver en Tarot Amigo, es disponer de la división en dos partes.

Los Arcanos Mayores

Las 22 cartas de los Arcanos Mayores representan los misterios o secretos del universo más importantes y difíciles de comprender. Aquí podemos ver títulos como la Emperatriz, la Luna o los Amantes por poner algunos ejemplos. En estas cartas se representan dibujos que nos parecen familiares con ciertos mitos y otras tradiciones.

Las figuras de los Arcanos Mayores son arquetipos universales atemporales y contienen un legado de sabiduría del pasado. Su estructura es un orden que va desde el Arcano I hasta el Loco, al que se le asigna el número 0 o XXII y que es algo similar al jóker del naipe común. Muchos aspectos de estos Arcanos aún no se han descubierto.

Los Arcanos Menores

Las 56 cartas restantes, repartidas en cuatro series, son los Arcanos Menores, que muestran los secretos más sencillos y accesibles. Estos se identifican por el número y el palo: el 6 de espadas, la Reina de Copas, etc. Cada una de las series consta de 14 cartas que, a su vez, se dividen en 10 cartas numeradas (desde el 1 hasta el 10), y 4 figuras (Rey, Reina, Caballo y Sota).

Hoy el tarot tiene una enorme implantación gracias a las nuevas tecnologías. Se puede consultar el tarot gratis del amor, para el trabajo, la salud y otras muchas facetas de nuestro día a día.

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