“Una ordenanza nada valiente y que devuelve espacio al coche”

El concejal de 'Cambia Logroño', José Manuel Zúñiga, ha afirmado que la Ordenanza de Movilidad, presentada por el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño, “no es nada valiente, no se adelanta a los tiempos que nos vienen, favorece poco a los vehículos ecológicos y además no contempla estacionamientos disuasorios para evitar que los vehículos entren al centro de la ciudad”.

“La ordenanza devuelve espacio al coche en contra del peatón”, ha asegurado, al tiempo que ha indicado que “no se ha sido ambicioso” con esta normativa.

En comparecencia de prensa, Zúñiga ha señalado que “está muy bien que se quiera unir en una Ordenanza varias que estaban dispersas, como la de vados o de carga y descarga, pero esta unificación es muy poco ambiciosa para cambiar el modelo vial de Logroño, así como que en algunos aspectos se contradice, en su exposición de motivos, cuando se dice que se quiere dar más peso a la seguridad vial frente a la fluidez del tráfico, destacando el respeto al peatón”.

En este sentido, ha criticado que el PP “se hace trampas al solitario, ya que dicen una cosa y hacen otra”, ya que si se quería dar más peso a la seguridad vial, podían haber incorporado una enmienda y una moción, presentada por 'Cambia Logroño', para reducir la velocidad en la ciudad a 30 kilómetros por hora.

De hecho, ha criticado que de las 15 aportaciones realizadas por su grupo, el Equipo de Gobierno “solo ha aceptado dos, relacionadas con aspectos de redacción y no con cuestiones técnicas”.

El concejal de 'Cambia Logroño' ha manifestado que en el caso de las bicicletas se permite anclarlas al mobiliario urbano durante 24 horas, si bien “su control va a ser dificultoso o imposible”, así como que “si no hay espacio suficiente para el estacionamiento de bicicletas es por desidia de la Junta de Gobierno”.

Para concluir, Zúñiga ha criticado que el Ayuntamiento “no quiere avanzar” en cuestiones como poder circular por la ciudad, con un remolque para niños en las bicicletas, que si bien el Código de Circulación lo prohíbe para zonas interurbanas, en los núcleos urbanos depende de los Ayuntamientos.