Derrota sin paliativos
Acudía el Calahorra sin presión, sin urgencias a El Sardinero. Poco que perder y mucho que ganar. El Racing venía de perder en liga, por lo que podía haber dudas de su rendimiento. Se podía intuir que el Calahorra acudía con cierta confianza, la que daba ganar varias jornadas después. Sin embargo, los rojillos concedieron demasiada ventaja a un rival demoledor en su campo, firma todos sus encuentros por victorias.
El 2-0 al descanso evidenciaba parte de lo que se vio sobre el césped, un timorato equipo riojano ante un bloque, el local, convencido de su ritmo y de su estilo. En la segunda parte, más de lo mismo con dos tantos casi consecutivos en el comienzo para finiquitar un partido sin historia, si acaso la que puso el cuadro local y que determina que el Calahorra casi no compareció en el encuentro.
El Racing apretó desde el inicio. No doy tregua. Se notaba que estaba afectado por sufrir la primera derrota del curso y no quiso especular. Ritmo alto, muchos centros al área rival y acoso en cuanto arranco el duelo. El Calahorra hacía lo que podía. Quería evitarlo, pero era complicado. Máxime cuando Rivero avisaba tras un rechace en un córner o cuando De Vicente probaba la seguridad de Zabal.
Hasta que Jon Ander acertó. Era el minuto 12 y el ‘9’ de los cántabros la tuvo en la acción previa tras un envío de Nico que se convirtió en un nuevo centro de Enzo para que el delantero racinguista rematara a la red. No era el comienzo esperado para un cuadro rojillo que buscaba la sorpresa. Los de Iván Ania continuaron a lo suyos, aunque ahora lo hacían con más precauciones.
No fue hasta el minuto 26 cuando los de Sola se estiraron y empezaron a creer en sus opciones. Fue a través de una acción a balón parado y Cristian estuvo a punto de lograr el empate después de que Óscar Gil no acertara a despejar. El Racing controlaba, pero ya no era un paseo militar. Hasta los locales se permitían dejarse querer y buscar la contra, como una en la que Jon Ander y Cejudo no se encontraron.
El Calahorra intentaba hacer daño en las jugadas de estrategia. Poco más recursos podía ofrecía en un primer tiempo que se cerró con el segundo de la tarde noche para los anfitriones, obra de Cejudo en una buena jugada colectiva, casi al filo del descanso. Mucho debía cambiar el panorama tras la reanudación si el equipo riojabajeño quería regresar con algo positivo a tierras riojanas.
Dio igual que Sola moviera ficha, que apareciera Almagro por Cárdenas. El Racing continuó a lo suyo y anotó dos tantos más en un abrir y cerrar de ojos. Menos mal que Javi Barrio evitó el remate de Jon Ander anterior. Pero el ariete se rehízo instantes después para sentenciar tras un pase de Nico, mientras que Rivero hacía el cuarto desde los once metros después de que Enzo fuera cazado dentro del área. Todo en apenas 56 minutos. Con todo resuelto, el técnico navarro daba minutos a Goñi con la intención de coger aire con el cuero en su poder.
Más de media hora de disfrute para el público cántabro, pero de sufrimiento para los jugadores del conjunto riojano. Iván Ania hacía las tres sustituciones casi seguidas con la idea de dar opciones a los suyos. El que aprovechó la titularidad fue Jon Ander que completaba el triunfo cántabro con su tercer tanto particular con todavía un cuarto de hora por delante. Por fortuna, el Racing, insistente en su idea, no perforó más la red de Zabal (Jon Ander hizo su cuarto pero fue anulado por fuera de juego). Día para el olvido.
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