La portada de mañana
Acceder
La ONU advierte de que “las represalias son ilegales” a Israel e Irán
El Ayuntamiento de Marbella recalifica los terrenos de la mansión de la alcaldesa
Opinión - Cómplices de la impunidad de Israel. Por Rosa María Artal

Sin calefacción, con duchas oxidadas y baños sin puerta: el calvario de los niños de Haro en un polideportivo municipal

Rioja2

0

Los padres, madres, entrenadores y directiva del C.P. Jarreros no pueden más. Sus niños, de entre 4 y 6 años, entrenan cada día el el Frontón del Ferial de Haro a temperaturas que, en muchas ocasiones, apenas pasan de los 12 grados.

“El año pasado ya había problemas con la calefacción, la encendieron cuando faltaban dos meses para el verano”, cuenta una madre, “hemos llegado a cambiar a los niños en el maletero del coche al salir del cole porque estaban mejor ahí que en el vestuario del frontón, que además lo abren en el momento justo en el que empieza el entrenamiento”.

“Se habla siempre de recortes, pero no pueden recortar con los niños”

La situación, lejos de solucionarse, se ha ido recrudeciendo este año. La calefacción sigue sin funcionar, los niños ni siquiera tienen agua caliente. Los termómetros marcan 12 y 13 grados por las tardes y los pequeños se ven obligados a entrenar con camisetas térmicas y cazadoras. Por no hablar de los días de partido, cuando los asistentes se congelan en la grada.

* El pasado 12 de diciembre, en las horas centrales del día, el termómetro apenas pasaba de los 13 grados.

¿Qué está pasando? La dirección del club, tras varios requerimientos, presentó hace unas semanas una instancia oficial al Ayuntamiento de Haro pidiendo que se pusiese la calefacción en el Frontón del Ferial y se comprobase “que se dan las temperaturas mínimas para la práctica deportiva”.

La respuesta les dejó perplejos. En un documento oficial, el Ayuntamiento de Haro reconoce la cantidad de quejas recibidas al respecto pero culpa al club deportivo de esta situación. Aseguran que el sistema funciona adecuadamente y afirman que incluso ha pasado una revisión de control de legionella que ha certificado “la correcta, incluso elevada, temperatura” del sistema de calefacción y agua caliente.

Considera por tanto el Ayuntamiento que es el club Jarreros el que no está aplicando el protocolo establecido sobre el funcionamiento de la calefacción. “En muchos casos la temperatura de confort del público entra en conflicto con la temperatura ideal de juego de la competición, siendo este el criterio que entendemos debe primar en una instalación deportiva”, dice el consistorio jarrero en su carta.

El Ayuntamiento asegura que es la temperatura ideal para la práctica deportiva pero los termómetros no pasan de 13 grados.

Ante esta respuesta, el club ha solicitado una copia de ese protocolo y ha pedido también que el Ayuntamiento indique cuál es esa “temperatura ideal de juego de la competición” así como cuáles son los criterios para comprobar que esa temperatura se mantiene durante los entrenamientos y los partidos.

Lo cierto es que los termómetros dentro del polideportivo no suben, y los niños siguen pasando fríos, a pesar de que el Ayuntamiento asegure que todo funciona correctamente y que esa es una temperatura “correcta” para la práctica deportiva.

Baños sin puerta y duchas oxidadas

No es ese el único problema. A la hora de acabar el partido, la cosa es casi peor. Los niños tienen que ducharse sin agua caliente y en unas instalaciones en las que las rejillas del suelo están totalmente oxidadas y en mal estado. “También hemos remitido al Ayuntamiento una instancia solicitando el arreglo de los desperfectos de los vestuarios y que se lleven a cabo labores de mantenimiento pero a día de hoy no hemos obtenido ninguna respuesta”, señalan desde el club Jarreros.

“Los baños no tienen puerta, los niños tienen que hacer sus cosas delante de todos los demás, las rejillas están oxidadas, con el peligro que eso conlleva, y las duchas agarradas con cinta aislante”, cuentan los resonsables, “y no hay que olvidar que son niños pequeños”.

Las madres y los padres no pueden más. “Se habla continuamente de recortes pero no pueden recortar con los niños”, señalan, “da mucha pena porque además hay una clara discriminación, se prioriza al Haro Club Sport en detrimento del Jarreros y eso, cuando además se trata de niños, es una vergüenza”.

Para rematar la faena, unos vestuarios nuevos que no se pueden usar. “Según el Ayuntamiento están acabados, pero no se estrenan. Y al lado otros sin mantenimiento y un frontón sin calefacción... Ellos sabrán por qué”.

Etiquetas
stats