Un futbolista de Segunda B cobra 3.000 euros al mes, una jugadora de Primera ni siquiera tiene que ser profesional

El fútbol femeninos sigue al alza. El último cruce entre el Atlético de Madrid y el Barcelona consiguió hacer historia, con un récord de 60.000 espectadores abarrotando el Wanda Metropolitano. Lo nunca visto. Sin embargo, sobre el terreno de juego o había grandes astros con contratos multimillonarios sino jugadoras de fútbol sin ningún derecho laboral legalmente reconocido.

Todavía no existe un convenio colectivo que regule los derechos de las futbolistas de Primera División, por lo que sigue habiendo algunas que ni siquiera cobran un sueldo digno a fin de mes. El convenio de fútbol profesional sólo engloba al fútbol masculino, contemplando un salario mínimo de 6.500 euros al mes para los jugadores de Primera y de 4.000 para los de Segunda. Las jugadoras de Primera, sin embargo, no tienen un convenio que regule sus salarios, ni siquiera sus bajas por lesiones, embarazo o maternidad.

Para ver la diferencia real entre el fútbol masculino y el femenino, nos hemos fijado en los dos principales clubs de Logroño: la UDL (Segunda B Masculina) y el EDF Logroño (Primera Femenina). El CD Calahorra, que también juega en Segunda B, no ha querido facilitar ningún dato económico más allá de que todos sus jugadores están asegurados y cobrando, aunque algunos trabajan en otras cosas.

Las jugadoras del EDF

Lo que más sorprende al analizar la situaicón del fútbol femenino, es que ni siquiera es obligatorio que las jugadoras de Primera Difivisión sean profesionales. “La normativa no obliga a hacerles licencia profesional, se puede tener a las jugadoras con licencia aficionada, que cuesta 80 euros, o profesional, que cuesta 500”, explica el presidente del EDF, Iván Antoñanzas, “pero nosotros quisimos hacer bien las cosas desde el principio y todas son profesionales”.

Tampoco están obligados por tanto a hacer contratos a todas las jugadoras pero en el EDF todas están contratatdas y cobran un sueldo. La plantilla la componen 23 jugadoras, 18 han venido de fuera de La Rioja y comparten cinco pisos pagados por el club. Hay además varias futbolistas estudiando carreras universitarias y dos que compatibilizan el fútbol profesional con otros trabajos, una en una tienda de dpoertes y otra en una residencia de ancianos.

El ascenso del EDF a Primera supuso cero euros, el de un equipo masculino, un millón

Aunque la directiva del club no quiere dar datos concretos de los salarios de las futbolistas, el EDF es el único club que ha tenido que hacer público su presupuesto, por exigencias del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño en materia de subvenciones. Su presupuesto anual asciende a 590.000 euros. De ellos, la mayor partida, 350.000 euros, se destina a personal y desplazamientos.

Las cifras de la UDL

Muy lejos de estas cifras están las cuentas de la Unión Deportiva Logroñés. A pesar de estar en Segunda B, el club de Logroño tiene un presupuesto anual que asciende a 1,86 millones de euros. Este año se ha aumentado el presupuesto en 300.000 euros para mejorar la plantilla, un aumento que prácticamente coincide con la cifra que el EDF destina a pagar los sueldos de todas sus jugadoras.

El presidente de la UDL, Juanjo Guerreros, habla claro. “Aquí todos son profesionales y muy muy pocos están estudiando, en otros deportes hay más chavales que continúan formándose pero en el fútbol, por desgracia, muy pocos”, lamenta, “ahora mismo en la UDL el salario medio de los futbolistas es de 37.000 euros brutos al año, los hay que cobran unos 10 o 15.000 por debajo o por encima, pero no hay gran dispersión. No hay ningún jugador que llegue a las seis cifras”.

“Somos el único equipo de la Liga Iberdrola que juega en un estadio”

Asegura además que en este equipo cada jugador cotiza hasta el último céntimo y con todas las garantías. “Ha habido durante mucho tiempo competencia desleal porque hay clubes que fichan sabiendo que, aunque no paguen, se hará cargo el FOGASA de una parte y la Real Federación Española de Fútbol, con el dinero de todos, de otra. El jugador va a acabar cobrando, y de eso se aprovechan para fichar sin medida”, explica. “Hasta que el Murcia, el Racing, el Cartagena o el Ibiza no tengan las plantillas hechas, nosotros no podemos empezar a fichar”.

Asegura que la UDL tiene declarado hasta el último céntimo porque “si un reponedor de Sabeco cobra mil euros al mes y cotiza por cada euro que cobra, por qué un fútbolista no debería hacerlo”.

Respecto al fútbol femenino, el presidente de la UDL cree que, más allá de los salarios, “es una aberración que haya una competición profesional y no haya convenio, dejando a las futbolistas totalmente indefentas. Se debe contemplar muy bien las necesidades de este deporte y hacer una regulación muy exigente porque no se puede permitir que si una jugadora se queda embarazada, no se le renueve el contrato. Cualquier derecho que se va consiguiendo para las mujeres en la sociedad, se debe trasladar también al fútbol, pero de momento no es así”.

En materia salarial es otra cosa. “Que cobren lo mismo las chicas que los chicos es como pedir que un jugador de Tercera cobre lo mismo que uno de Primera”, afirma Guerreros, “sólo hay que tener en cuenta la oferta y la demanda, únicamente por derechos televisivos, MediaPro ha firmado un contrato de tres millones de euros para retransmitir el fútbol femenino, para el masculino el convenio es de 1.500 millones”.