Toda la noche buscando en Alfaro a un animal que ya había muerto atropellado

Toda la noche buscando en Alfaro a un animal que ya había muerto atropellado

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La Protectora de Animales de La Rioja ha reclamado que sea obligatorio pasar el lector de chip a todos los animales que se encontrasen muertos para que los propietarios dejen de buscarlos cuando se han perdido o para sancionar al propietario si se trata de un perro abandonado.

Una reclamación que han retomado tras lo sucedido en Alfaro recientemente. Como han detallado la asociación, el pasado sábado 23 de febrero una familia de Pamplona se desplazó hasta el pueblo riojano de Alfaro, acompañados de su perra Mey y esta se perdió mientras daban un paseo.

“La familia comenzó a buscarla angustiada sin resultados y denunció la perdida a la Policía Local comunicando el numero de chip de Mey. Al anochecer llamaron de nuevo a la Policía para reiterar la denuncia. Y al dia siguiente llamaron de nuevo a la Policía en dos ocasiones. Después de 15 horas de búsqueda ininterrumpida, la familia encontró a Mey muerta en el arcén. La habían atropellado”.

Al cabo de cinco semanas recibieron el aviso del seguro del coche para que pagasen los desperfectos. Mey había sido atropellada ese día a las 20:20 horas y la dueña del vehículo avisó a la Guardia Civil y a atestados para que valoraren los daños. Ellos pasaron el lector de mcirochip para comprobar la identidad del propietario y que este pagase los desperfectos del coche, “arrancando incluso la chapa con el teléfono que Mey llevaba en su collar, para asegurarse de que el dueño de May pagase”.

Sin embargo, APA-Rioja critica que nadie llamara a la familia para comunicarles lo que había pasado con Mey, pese a que estos habían denunciado su pérdida en la Policía Local y siguieron buscándola toda la noche.

“Desgraciadamente estos hechos no son un caso aislado. Hay familias que se pasan toda su vida buscando a sus animales, sin llegar a conocer cuál fue su final, acabando muchos en contenedores de basura sin que nadie se molestase en pasar el lector de microchip. Y si lo pasan como en este caso es para que el propietario asuma el arreglo del coche, sin tan siquiera tener la compasión de llamarle en el momento que pasaron el lector al animal”. La Protectora ha detallado que la familia de Mey lo está pasando muy mal y “los niños no dejan de llorar su ausencia”.

APA-Rioja ha presentado un escrito a la Delegación del Gobierno para que se cree un protocolo de actuación para estos casos.

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