Unos menores destrozan el cristal de una lavandería en el barrio de Cascajos en Logroño

Tan sólo dos semanas más tarde ha llegado la tercera denuncia. El pasado 26 de abril, el propietario de la lavandería de Cascajos LavaPlus censuraba a través de Rioja2 los actos vandálicos que está sufriendo su negocio por parte de unos jóvenes menores que utilizan la lavandería “como chamizo”. Y ha vuelto a ocurrir.

“Rompieron el cristal de una patada”

Y es que este mismo sábado se ha repetido la historia. Un grupo de menores de la zona volvió a elegir su lavandería como lugar donde pasar la tarde del sábado. “Comenzó a sonar el teléfono que hay en la lavandería para alertar sobre cualquier incidencia con alguna lavadora o secadora”. Enseguida se percató de que eran unos menores “vacilándome”. Y así lo pudo comprobar cuando miró las cámara que, en todo momento, graban lo que ocurre en el interior de su negocio.

“A través de las cámaras comprobé que, efectivamente, un grupo de menores estaba en mi lavandería escupiendo, tirando los cojines de los sofás por los suelos e incluso intentando abrir alguna lavadora que estaba en marcha”. En ese momento decidió personarse en el local y avisar a la Policía.

“Cuando llegué y recriminé a los menores y los intenté retener hasta que viniera la policía, fue entonces cuando escuché un golpe fuerte y vi que me habían roto el cristal”. Según le cuentan diversos testigos, “rompieron el cristal de una patada, yo no lo vi porque estaba dentro de la lavandería pero así me lo han confirmado varios testigos”.

Una actitud “vandálica” que ya ha denunciado ante la Policía Nacional. “Este mismo lunes vamos a aportar las grabaciones a la Policía Nacional que se añadirán a la denuncia que ya hemos presentado”. Una denuncia que hace la número tres cuando hace tan sólo tres años que este joven abrió su negocio en el barrio de Cascajos.

“Estamos hasta las narices”, asevera Anés. “Y no sólo yo” porque hay otros comerciantes de la zona que están cansados de los actos vandálicos de estos menores. Por esta razón, Anés pide más presencia policial y, sobre todo, “que los padres se hagan cargo de sus hijos porque no puede ser que muchos pasen por delante de mi lavandería, vean que sus hijos están dentro y no les diga nada”.

Él lo tiene claro y va a seguir en el barrio. “Hemos hecho una inversión muy grande y, lo más importante, nuestros clientes están contentos con el servicio que damos y hay mucha gente del barrio que nos está apoyando”, por lo que Anés insiste y pide la colaboración de los padres “para que podemos seguir trabajando”. De momento desconoce la cuantía de la última 'gracia' de estos menores.