Las personas con enfermedad mental buscan romper las barreras invisibles

Las personas con problemas de salud mental han leído hoy un manifiesto y han sellado de forma simbólica la antorcha de la superación, en un acto organizado por la Asociación Salud Mental La Rioja (ARFES) para “romper las barreras invisibles que suponen un obstáculo para la inclusión social y laboral de las personas con problemas de salud mental”. Un acto al que ha asistido la consejera de Salud, María Martín, junto con la directora general de Servicios Sociales, Celia Sanz.

Con la lectura de este manifiesto, ha dado comienzo la etapa central de la XVII edición del ‘Camino de Santiago, Camino de la rehabilitación’ que organiza este colectivo con la finalidad de construir un camino para abordar la enfermedad mental sin trabas ni prejuicios sociales, favoreciendo la rehabilitación e inclusión social de las personas con problemas de salud mental, normalizar su imagen, mostrando sus verdaderas capacidades y reclamando un tratamiento integral.

Martín ha destacado “el gran trabajo diario” que desarrolla Arfes “mostrándonos la importancia de romper silencios para que seamos conscientes de que la integración y la aceptación de las personas con problemas de salud mental son fundamentales para alcanzar una verdadera inclusión y lograr una sociedad inclusiva, donde la diversidad nos enriquece y hace mejores”.

En este sentido, María Martín ha recordado que “en nuestra comunidad contamos con el III Plan de Salud Mental que nos ha permitido coordinar todos los recursos disponibles en La Rioja para promover y atender la salud mental de forma integral”.

El Camino de Santiago-Camino de Rehabilitación

Los días 18, 19 y 20 de junio se celebrará la XVII edición del Camino de Santiago-Camino de la Rehabilitación, que es una actividad que tiene su origen en 2003 en un proyecto de carácter nacional de nuestra Confederación Salud Mental España.

Durante las tres jornadas de marcha participarán unas 200 personas con problemas de salud mental de toda La Rioja, acompañados por familiares, profesionales o voluntarios, que portarán una antorcha formada por flores secas, que representa el esfuerzo de este colectivo por superar su problemática y por retomar su proyecto de vida tras el diagnóstico, su lucha por la inclusión con la ayuda de todos, generando actitudes solidarias y de aceptación de esta realidad.