La mandíbula del Hiparion villarroyano, una de las joyas del Museo de Ciencias de Madrid

El yacimiento de Villarroya es clave en la paleontología riojana y española. En él se han encontrado restos fósiles de más de una veintena de vertebrados como hienas, lobos, perros, zorros, osos, mustélidos y varios felinos; así como siete especies de artiodáctilos (cérvidos y bóvidos) y perisodáctilos (équidos y rinoceróntidos) y abundantes micromamíferos. Son restos que están en distintos museos de España e incluso de otros países. Este fin de semana, la Asociación de Amigos de Villarroya ha conocido algunos de ellos en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.

Los participantes en esta excursión han seguido el rastro de estos restos fósiles y, sobre todo, han admirado la mandíbula del Hiparion villarroyano.

Y es que entre los fósiles más destacados obtenidos a lo largo de los años en las excavaciones organizadas en Villarroya se encuentran magníficos ejemplares de mandíbulas de los últimos hipariones de Eurasia que fueron reemplazados seguidamente por caballos del actual género Equus, lo que sitúa a la fauna de este municipio en una época de transición en donde aún persisten linajes de los grandes mamíferos característicos del Neógeno, junto a otros que aparecieron entonces y han llegado hasta nuestros días.