El Calahorra sabe mutar su piel

El Calahorra sabe mutar su piel

Rioja2

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El Calahorra ha mutado de piel. De ser un equipo fresco, alegre, protagonista y a la vez con ciertas lagunas defensivas ha pasado a ser un bloque con oficio, que está sabiendo madurar los partidos y que ha aprendido, al menos en 180 minutos, a conservar la portería sin recibir ningún gol (además con escasas ocasiones concedidas, que quizá sea más importante). El conjunto que entrena Miguel Sola arriesga menos, es verdad, pero no regala tanto. Se deja querer más, pero como se pudo comprobar durante la segunda mitad en Lezama ya no se deja dominar, se resigna y confía en Zabal, ya no; ahora va conociendo otras maneras para remitir el asedio de su oponente e ir creciendo en presencia en campo contrario. Cierto que Ezkieta tuvo una tarde tranquila, pero el punto (4 en dos jornadas) en un campo difícil de sumar es muy positivo.

El Calahorra se ha venido caracterizando por ser protagonista en el juego. Siempre que puede. Porque en Lezama había un equipo, el Bilbao Athletic que puso más énfasis en el dominio, en acumular más minutos con el balón en su poder y en atacar a la portería contraria con más convicción y ambición. Como ya le sucediera en el partido inaugural, al conjunto rojillo le costó entrar en el duelo. Los ‘cachorros’ de Joseba Etxeberria salieron muy intensos, con una presión alta y concienciados de vivir en campo ajeno. Una circunstancia que obligó a los riojabajeños a estar a expensas de un oponente eléctrico al que le faltó capacidad para desbordar por los costados.

De hecho, con Cristian en la medular, el Calahorra cerró los pases interiores y dejaba opciones de uno contra uno en las bandas. Por suerte, Márquez estuvo atento ante Morcillo y Morgado no sufrió tanto las incursiones de Zárraga. El caso es que a los 3 minutos, San Bartolomé ya avisaba de las intenciones de los anfitriones con un lanzamiento franco, aunque elevado, dentro del área. Los de Miguel Sola no podían reaccionar. Su único respiro era que Zabal demorara el saque de puerta para coger algo de aire. Chaco y Jorge Fernández perdían todas sus acciones individuales, mientras que Goñi (desde el costado zurdo) no entraba en juego.

Como consecuencia, el Bilbao Athletic gozaba de oportunidades para adelantarse. La más clara fue doble y en ambas Zabal mantuvo a flote a los suyos. Dos tiros consecutivos: uno centrado de Tascón, que despejó a un costado el meta alfareño; y otro escorado de Morcillo, que repelió el portero a córner. Por suerte, Parla y Goñi conectaron y el equipo rojillo -en Lezama de azul- vio un poco de luz. José Ramón ya empezaba a ir hacia delante y no para tener que estar tan pendiente de Rojo. Sin embargo, no hubo continuidad. La única vez que se inquietó a Ezkieta, por decirlo así, fue a la media hora en una falta, pero el portero despejó con los puños en el único acercamiento de los visitantes durante el primer período. Al menos, hasta el descanso el Bilbao Athletic, pese a su dominio, no fue tan insistente quizá debido al esfuerzo colectivo que estaba realizando en labores defensivas el bloque calagurritano.

En la segunda parte, el Calahorra salió más combativo, de partida. Con precauciones, sin ir a lo loco, pero decidido a presionar más arriba en aras de incomodar la elaboración de los rojiblancos. Fruto de ello fue que el Bilbao Athletic ya no llegaba con tanta frecuencia sobre Zabal. Le costaba mucho. Además, Chaco y Jorge Fernández hasta robaban balones que permitía estar más cerca de Ezkieta. El equilibrio aparecía. Buena señal. Sola, además, volvía a utilizar a Yasin como primer recambio. Más trabajo, pero también mayor intención de profundidad en los visitantes.

Kamal suplía a Parla para enfilar los últimos veinte minutos de un partido en el que los riojabajeños competían de tú a tú a un conjunto que ya no era tan fiero como dio la sensación durante la primera mitad. El juego se interrumpía con asiduidad, faltaba ritmo en ambos contendientes que ya no circulaban con la misma energía que en los albores del encuentro. Daba la impresión de que si alguien movía el marcador iba a ser por un error o por una genialidad (a punto estuvo Vivan con una jugada individual), más allá de alguna acción a balón parado, como el remate de cabeza de Córdoba, que se marchó fuera, tras un saque de esquina en la recta final.

En efecto, el resultado final fue el mismo que el inicial. Hubo tiempo para que Nacho Díaz debutara, apenas unos minutos, en los que poco pudo variar rumbo del enfrentamiento. Con 4 puntos bajo el brazo, el optimismo en las filas calagurritanas, por mucho que el juego este sábado no fuera brillante, es alto dado que se afronta el derbi ante la UDL con una inercia defensiva muy buena. Ahora falta ir mejorando en el aspecto ofensivo. Eso quizá toque otro día.

Ficha técnica

Bilbao Athletic: Ezkieta; Eraso, Sillero, Vivian, Rojo; Zárraga, Vencedor, Sancet, Morcillo (Córdoba, min. 71); San Bartolomé (Baqué, min. 63) y Tascón.

Calahorra: Zabal; Márquez, Alberto, Rojas, Morgado; José Ramón, Parla (Kamal, min. 73), Cristian, Goñi (Yasin, min. 59); Jorge Fernández y Chaco (Nacho Díaz, min. 85).

Goles: No hubo.

Árbitro: Imanol Irurtzun Artola (Comité Navarro). Amonestó a los locales Rojo (min. 29), Sillero (min. 54) y Tascón (min. 61) y Baqué (min. 85) y a los visitantes Cristian (min. 20), Rojas (min. 34), Goñi (min. 48), Parla (min. 65) y Márquez (min. 83).

Foto: Athletic Club de Bilbao

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