El Haro disfruta en Estella

29 de septiembre de 2019 09:18h

El Haro se frota los ojos, pero lo hace desde la humildad. Siendo consciente de que sin trabajo y sin constancia todo puede cambiar muy rápido. Los de Aitor Calle aprendieron de la primera derrota ante el Bilbao Athletic. El 1-4 sirvió para que los jarreros demostraran su capacidad para sacar los colores a uno de los gallos del grupo (UDL) y para evidenciar que este bloque blanquinegro va a pelear cada minuto de cada encuentro.

Si en Las Gaunas nadie cuestionó el triunfo, en Merkatondoa sucedió algo parecido. El equipo con tablas parecía el Haro ante un Izarra desdibujado, con pocos argumentos para poner en aprietos a Fermín y sin capacidad de reacción cuando el Haro se puso por delante, gracias al tanto de Txema Pan, en el marcador. No sólo eso, el 0-2 final, obra de Ibra, certifica que el conjunto riojalteño tiene la confianza necesaria para vivir tranquilo en la categoría siempre y cuando continúe con las ganas, el orden y la intensidad exhibida en Estella.

Ya desde el comienzo del duelo se atisbó que podía ser una buena tarde para los jarreros. Txema Pan avisaba pasado el cuarto de hora de que el Haro acudía a Estella con la intención de ir a ganar, nada de esperar y ver si sonaba la flauta. Pudo variar el plan inicial cuando Valiño dejaba su lugar, por una lesión muscular, a Joseba. Pero el ‘10’ demostró pegada con dos ocasiones ya con el marcador a favor para haber ampliado la renta. Del Izarra no había noticias. Fermín estaba cómodo, sin sufrimientos y eso que en la hierba artificial de Merkatondoa no es sencillo.

En la segunda mitad, la tónica no varió. Loza, con un centrochut, agobiaba a Álex. Después sería Txema Pan el que colocaría a los suyos por delante después de un saque de banda a la hora de partido. Los navarros insistían en su falta de pegada y eso que Valdo estuvo a punto de marcar en casi la única jugada de peligro de los locales. Por suerte, el balón se fue al palo. Joseba replicaría con dos oportunidades que hubieran dado más tranquilidad al conjunto jarrero, sobre todo porque Toni, a bocajarro, falló lo inexplicable ante Fermín, que estaba vendido. Por fortuna, Ibra evitó sufrimiento en los minutos finales con un 0-2 que provocó el delirio de los aficionados riojalteños que se desplazaron hasta Estella. La séptima posición, con 10 puntos, permite seguir frotándose los ojos. Pero desde la humildad.