El Haro se hace fuerte atrás

6 de octubre de 2019 08:13h

El Haro le ha cogido el gusto a esto de sumar en Segunda B. Encadena ya 7 puntos seguidos después de dos triunfos y un empate, este último logrado en El Mazo frente a un Leioa que apretó en los minutos finales y que dispuso de una buena ocasión para echar por tierra el trabajo realizado por el cuadro jarrero. Un bloque, el riojalteño, que asume su condición y que no quiere hacer más cosas de las que sabe. Apuesta por la solidez, por la intensidad y por aprovechar sus opciones. Hay días que se está más lúcido en ataque y otros, como este domingo, donde no hay tanta brillantez y toca conformarse con lo obtenido.

Fermín acumula ya cuatro encuentros sin encajar, tres de ellos seguidos. El Haro de Aitor Calle crece desde la defensa. En casa le está costando más lanzarse en ataque, generar oportunidades… prefiere no volverse loco, mantener el orden y confiar en que alguna ocasión llegará. El problema viene cuando hay espesura, cuando apenas hay ritmo, cuando las imprecisiones imperan en un partido áspero, difícil de ver ante tan poca continuidad. Pero esto es la Segunda B. Una categoría donde suele primar el error más que el acierto y en ello quiere aprobar el equipo blanquinegro.

Txema Pan disfrutó, pasados los diez minutos, de la mejor aproximación de los locales en todo el encuentro. Después, Álex Ruiz vivió una tarde más o menos tranquila a excepción de alguna que otra falta sacada por Facu. Por su parte, el Leioa tuvo más opciones. Alguna bastante clara, como el remate a bocajarro de Pradera, ya en el minuto 89, que mandó arriba con Fermín prácticamente vendido. Entre medias, un mejor arranque de los anfitriones que dio paso a mayor presencia de los visitantes con el desarrollo del choque. Así, el portero de Baños de Río Tobía estuvo afortunado ante Rely Cabral en un claro uno contra uno. Pero es que Yurrebaso también dispondría de su oportunidad, pero su remate se marchó por encima del larguero pasada la media hora.

En la segunda mitad, Aitor Calle hizo dos cambios con la intención de refrescar el juego ofensivo de los suyos con Urrecho por la derecha y con Ibra por Mike Bueno. El equilibrio fue constante, poco juego, poca elaboración y mayor atención a estar seguros en la zaga y no cometer fallos ingenuos. En la recta final parecía que Facu podía dar el triunfo a los suyos, puesto que dispuso de un par de faltas de las que le gustan, pero no acertó con la dirección. Sin embargo, fue el Leioa el que se pudo llevar el triunfo con dos acciones ya con el tiempo casi cumplido. A Pradera y a Chirri Monje les entró el miedo escénico y no supieron ganar a un Haro que había trabajado para mantener la portería a cero, pero que jugó con fuego en esos dos despistes.