La visión de la violencia de género de una clase de 3º de ESO

Primera hora de la mañana. Un grupo de adolescentes de unos 14 años llenan un aula del IES Batalla de Clavijo de Logroño entre risas y bromas. Tras las presentaciones oportunas, llega la primera pregunta. “¿Qué es lo que no aceptaríais en una relación?” La hace una de las profesionales de la Oficina de Atención a la Víctima del Gobierno de La Rioja.

Los chavales de 3º de la ESO se enfrentan a la primera sesión del Programa de Relaciones Positivas con el que el Gobierno de La Rioja trata de atajar problemas de violencia entre los jóvenes en sus primeras relaciones de pareja, en las que surgen en la adolescencia. A través de la educación en el respeto y la igualdad de género, se busca reducir la creciente cifra de víctimas entre los 14 y 17 años.

Los adolescentes del Batalla de Clavijo charlan entre ellos y ponen sus posturas en común. No aceptarían que sus parejas tomen autoridad sobre ellos, ni que les dijeran con quién pueden salir o hablar, ni que les obligasen a vestir de una determinada manera, les privaran de su identidad o les tocaran sin su consentimiento. “¿Creéis que hay gente que toca a su pareja sin consentimiento?”, pregunta la educadora. La respuesta es un sí rotundo por parte de la clase.

Una nueva pregunta invita a los alumnos a reflexionar sobre las cualidades que debería tener su pareja ideal. Sinceridad, empatía, sentido del humor, respeto, humildad, que acepte mis complejos y defectos, que su estabilidad no dependa de la relación... Las ideas se van sucediendo y se entrelazan con otras que sorprenden: “que me quiera, que me haga feliz”. ¿Acaso no se da por hecho que cuando estás con alguien a quien tú has elegido es porque te quiere y te hace feliz? Surge un silencio reflexivo entre los jóvenes.

En las siguientes sesiones se enfrentarán a la ruptura de mitos del amor romántico, tendrán que identificar actitudes machistas, incluso en las letras de las canciones que escuchan cada día. Participarán en diversas dinámicas con el fin de saber identificar el problema y también aprender a buscar soluciones.

Cuando suena el timbre vuelve el alboroto y los comentarios. Todos agradecen este tipo de talleres. “Nos viene muy bien porque es la primera vez que nos enfrentamos a este tipo de relaciones”, señalan. Algunos reconocen haber vivido en su entorno de amigos alguna de esas situaciones que hoy en clase señalaban como peligrosas. “Queda mucho por aprender”, dice uno de los chavales. “Es importante que nos hablen de estas cosas, que nos enseñen lo que no sabemos o lo que hemos aprendido mal”, matiza otra joven.

El programa consta de cuatro sesiones que se impartirán en todos los cursos de 3º de Secundaria de los 45 institutos de La Rioja, llegando a más de 3.500 alumnos.