Valiño da la victoria en el tiempo añadido

15 de enero de 2020 06:47h

Después de la gran imagen mostrada ante Osasuna, más allá de la derrota en el último minuto, el cuadro jarrero afrontaba en Lezama un duro choque ante un Bilbao Athletic. Sumar ya se veía como algo complicado, pero ganar era la repera. Pues Valiño se encargó de que los 3 puntos regresaran a Haro con una acción inesperada en el minuto 95, cuando el conjunto rojiblanco se resignaba a las tablas después de no poder superar a Fermín. Los vizcaínos estaban volcados y el bloque riojalteño lanzó una contra. Valiño y Manjón ante dos defensores locales. El jacetano tuvo temple para no ponerse nervioso, buscar a su defensor y chutar ajustado al palo para en la última jugada del choque dar una importante victoria a los pupilos de Aitor Calle. Previamente, el cuadro jarrero tuvo la capacidad para ir sobreponiéndose a las dificultades que fue encontrando, como los goles de Bernaola, el primero a los 5 minutos y el segundo pasada la media hora. En este sentido, Monterde, desde los once metros, hizo el 1-1 antes del cuarto de hora, mientras que Aimar ponía el 2-2 al poco de entrar en el terreno de juego.

El duelo en Lezama comenzó frenético, con un Bilbao Athletic que le puso mucho ritmo desde el arranque, que agobió al cuadro riojalteño pese a su intento por ralentizar las acciones y buscar que el choque se sosegara. Sin embargo, Bernaola tras una jugada de estrategia -córner sacado raso a la frontal- superaba a Fermín después de que dos defensores jarreros no pudieran despejar. Un gol que condicionaba y que debía obligar a los visitantes. Es más, los de Joseba Etxeberria lo seguirían intentando, pero el Haro no daba su brazo a torcer y montaba una contra cuyo tiro de Joseba repelía un defensor rojiblanco.

Fue un aviso de lo que aconteció instantes después cuando un balón de Javi Ibáñez (ubicado por delante de Calle en la derecha) se convirtió en penalti. Ibra le ganó la posición a Vivian y el central no tuvo más remedio que trabarlo dentro del área. Monterde, antes del cuarto de hora, empataba y animaba a los suyos. Las tablas propiciaron que los locales volvieran a la carga, pero lo hacían de forma intermitente y sin que los riojalteños sufrieran, más allá de un tiro desde fuera que despejó Fermín. De hecho, la ocasión más clara sería para el autor de la pena máxima. Todo por una buena presión de Ibra sobre Salado que dejó un balón a merced del ‘18’ blanquinegro, pero no atinó a ponerla entre los tres palos.

Que los de Aitor Calle estaban mejor lo ratificaría Joseba con una volea cruzada que se fue por los pelos tras una falta lateral que peinó Ibra. Pero el Bilbao Athletic tiene calidad, velocidad y oportunismo, cuestión que quedó patente cuando Morcillo servía desde el costado izquierdo y Bernaola, libre de marca, controlaba en el área pequeña para después hacer su particular doblete. Un mazazo, la verdad. Dentro del pequeño descontrol que supuso el tanto hasta el descanso para el bloque riojano, Sancet pudo incluso ampliar la cuenta en la última jugada del primer acto al recoger un balón suelto en el área, pero no estuvo lúcido para marcar.

El Haro volvió de los vestuarios muy activo, tanto que Txema Pan dispuso de una gran oportunidad para recuperar el equilibrio en el marcador, pero la salida de Ezkieta impidió un remate limpio del delantero. El Bilbao Athletic quería recuperar el control, pero le costaba combinar y permitía que los jarreros creyeran en sus opciones, que lo intentaban en acciones a balón parado, pero sin fortuna.

Aun con todo, los rojiblancos buscaron en dos jugadas consecutivas a Fermín, que atajó dos buenos lanzamientos de Artola, el más peligroso desde la frontal, y Morcillo, desde el costado. Aitor Calle daba entrada a Aimar y la carta de presentación tras varias semanas ausente por lesión fue el 2-2 después de una buena dejada de Ibra. El blanquinegro pudo voltear el marcador acto seguido en una contra, pero su tiro se marchó fuera.

La recompensa del punto se daba por buena por parte de un Haro que no renunciaba al triunfo (hacía debutar a Manjón por Txema Pan y recuperaba a Valiño por un fatigado Ibra) pero que veía como el Bilbao Athletic intensificaba su dominio para ir metiendo a su rival en su propio campo y no dejarle continuidad en las combinaciones. En este sentido, Córdoba tuvo el triunfo en sus botas en un centro lateral desde la derecha donde el zurdo golpeó en el segundo palo al lateral de la red.

Pero también el que se estrenaba con la camiseta riojalteña, Manjón, que en una contra finalizaba cruzando en exceso ante Ezkieta para romper la monotonía y control de los ‘cachorros’. El tiempo se acababa y Fermín, aquejado de molestias musculares, pedía asistencia para frenar el ímpetu de los anfitriones en aras de arañar algún minuto al crono. Logró su objetivo. Eso parecía, pero Valiño aún tendría habilidad para en un dos contra dos liarla en el minuto 95, encarar a su par, recortarle y ajustar al palo para que Ezkieta no pudiera hacer nada en la última jugada del partido que daba tres puntos de oro al Haro.