La UDL pierde fluidez ofensiva

15 de enero de 2020 08:14h

La Copa ya pasa factura en Liga. Dos puntos de seis en Las Gaunas y sin goles en el campo municipal. Es lo que han sacado Real Sociedad B y Alavés B frente a una UDL con carácter, pero a la que últimamente le está costando generar ocasiones. La Cultural Leonesa acecha y ya ha reducido la diferencia para quedarse en un único punto. Entre el final de la primera vuelta y el comienzo de la segunda, se ganó al Cádiz y se espera al Valencia. Demasiadas distracciones para centrarse en el objetivo marcado al comienzo del curso; el ascenso. Hay que confiar que este peaje no pase factura incluso en las próximas semanas. Sergio Rodríguez está siendo lógico para rotar sus piezas, pero no termina de encontrar esa fluidez que sí había durante 2019.

Contra el Alavés B faltó presencia ofensiva, conexión entre líneas y cierta capacidad para dominar el duelo durante varias fases. Es evidente que la justa pero infantil expulsión de Ñoño (para qué empuja a un rival en una falta a favor y para qué mete el pie en una acción en la que no tenía nada que ganar con lo caliente que estaba) mediatizó el último cuarto de hora en el que el filial blanquiazul pudo ganar. Paulino retó en dos ocasiones a Miño y el portero catalán, sobrio, solventó la papeleta estando bien colocado. En este sentido, se puede dar por bueno un punto logrado en un choque equilibrado, disputado, con pocas oportunidades y que se fue trabando y abroncando en la recta final merced a las decisiones arbitrales.

Con la resaca copera (el día anterior se conoció rival, el actual campeón, el Valencia; y con los precios para ver ese duelo recién salidos del horno), Sergio Rodríguez apostó por un once reconocible (Roni por Ander Vitoria y Gorka por Zabaco, además de Santos por Iago López, respecto a la alineación más utilizada). Llegaba a Las Gaunas el peor visitante, un Alavés B, que podía ser visto como un rival sencillo de superar. Pero esta Segunda B no entiende de contrincantes fáciles. Los blanquirrojos asumían en el mando, parecía una obligación, frente a un adversario intenso, potente en las transiciones, aunque carente de conexión durante momentos del encuentro, lo cual animaba a los riojanos a, en ocasiones, parecer no tomar precauciones.

El caso es que Roni pudo marcar a los diez minutos tras un buen pase de Andy, pero tiro del asturiano lo interceptó Primi y al rechace no pudo llegar Rubén Martínez, que estaba en una inmejorable situación. La grada empujaba y se quería más, pero el cuadro de Iñaki Alonso amenazaba con la intensidad que le daba Lupu en la referencia, además de los peligros por el costado diestro de los blanquiazules. El equilibrio se mantenía y eso que los logroñeses querían domar al filial alavés que veía como Gonzi salvaba a los suyos en un tiro de Rubén Martínez tras una falta lateral.

Pero era muy poco balance para sorprender a un Alavés B ordenado y convencido del éxito en Las Gaunas si continuaba trabajando como lo había hecho durante un primer tiempo en el que la UDL no había encontrado la manera de agobiar a los blanquiazules. Quizá por ello, los de Iñaki Alonso salieron sin miramiento en la segunda mitad. Querían batir al líder en su feudo. Sergio Rodríguez movía ficha a la hora porque Gonzi vivía muy tranquilo. Ni un uy que celebrar. Ander Vitoria aparecía por Roni.

Poca variación, cierto que algo más de presencia en el piso de los alavesistas y varios saques de esquina sin consecuencias. Rayco era la opción para refrescar el romo ataque riojano. Entonces el colegiado sancionó una infracción que habitualmente no se señala, 6 segundo sin que saque el portero. Una acción que favorecía a los blanquirrojos dentro del área, pero que fue el origen de la expulsión de Ñoño que vio dos amarillas en dos minutos. La primera por empujar a un rival y la segunda, una vez ejecutada la falta indirecta, por zancadillear a un contrario.

El escenario, para el último cuarto de hora, variaba sustancialmente ya que la UDL se quedaba en inferioridad ante un Alavés B que metía velocidad con Rodríguez en su banda izquierda. El preparador logroñés actuaba en consecuencia y ponía en el campo a Iago López por Santos para protegerse en ese costado. Pese a estar con diez, los riojanos no renunciaron al triunfo y en una buena recuperación, Rubén Martínez no terminó de encontrar a Ander Vitoria. Pero en la otra área, Paulino tenía dos oportunidades, aunque Miño respondía en ambas con destreza en prácticamente la última acción peligrosa de un duelo bronco en la recta final y con poca chica en los remates -anecdótica fue la expulsión de Rodríguez en el minuto 93- y que sirve para certificar el segundo empate sin goles seguido de la UDL en Las Gaunas que ha propiciado que con los dos últimos triunfos de la Cultural a domicilio (Arenas y Amorebieta) la diferencia respecto al conjunto leonés sea de sólo un punto.