De la huerta a la mesa: cuando los agricultores se saltan a los intermediarios

De la huerta a la mesa: cuando los agricultores se saltan a los intermediarios

Rioja2

0

Cuando los hermanos David y Ana Lafuente decidieron dejar sus carreras para dedicarse al cultivo y comercialización de verduras ecológicas, tuvieron claro desde el principio qué tipo de negocio querían crear: no cultivarían un único producto para una gran superficie, sino que diversificarían sus frutas y verduras y las entregarían directamente al consumidor, sin intermediarios. Así nació, hace cuatro años en Albelda de Iregua, 'La Huerta de Rizos'.

En plena polémica por los bajos precios que los agricultores reciben por sus productos, hay riojanos como David y Ana que han optado por vender directamente al cliente final, a través de internet y saltándose varios pasos: almacenistas, transportistas, comercializadores... “Ofrecemos productos de cercanía, locales, de kilómetro cero y ecológicos. El consumidor sabe de dónde vienen los productos y se asegura un precio justo para el comprador y para el productor”, explica Ana.

No todo ha sido un camino de rosas. Si vendes de esta forma, es mucho más difícil asegurarse una cartera de clientes. “Al principio hay que darse a conocer, hacerse un mercado”. Además, sería más cómodo vender toda su producción a un solo comprador: “nosotros nos encargamos de todo, de la recolección, el transporte, la gestión... tiene más costes económicos y necesitas emplear más tiempo en ello”.

Eso sí, garantizan un producto de calidad: “lo que no cumple un estándar de calidad, no lo sacamos a la venta”, mientras que los agricultores que trabajan para una gran superficie venden toda su producción. En cualquier caso, ellos no dejan muchos productos sin vender, ya que apuestan también por “una cantidad sostenible”. En 'La Huerta de Rizos' no cultivan grandes cantidades de un solo productos, sino que diversifican sus cultivos. “Así también diversificamos el riesgo. Cuando se planta un solo producto, hay más riesgo de que una plaga acabe con todo”.

“Volver a comer como antes”

En esa misma línea trabaja la asociación El Colletero de Nalda, aunque en este caso sin ánimo de lucro. Este colectivo ha creado un Club de Consumo, que cuenta ya con 140 socios, a los que reparte cada semana una cesta de productos de temporada y agricultura tradicional.

“Es un lote cerrado, con dos kilos de fruta, un kilo de patatas y varios cultivos de temporada como repollo, acelga, borraja o tomate y pimiento en verano”. Cuesta 13,50 euros y se puede recoger en Nalda y en Logroño, en la calle Capitan Gaona“, nos explican. Si alguien no puede recoger su cesta, entregan esos productos a Rioja Acoge. ”Es fundamental no tirar comida“.

Son frutas y verduras en su mayor parte de las huertas ecológicas que El Colletero tiene junto al Iregua. Si no hay producción suficiente, recurren a los agricultores de la zona como la Cooperativa de Albelda.

“Es un proyecto ecológico, para apoyar el consumo local y con un factor social”, ya que en los huertos se posibilita la integración de colectivos de difícil inserción. Además, procuran eliminar el plástico y entregan los productos en bolsas retornables que luego reutilizan.

Con todo lo que se ahorran en intermediarios, pueden ajustar los precios para que todo el mundo pueda permitírselo. “No queremos que sea algo para la élite”. La calidad es otro factor determinante: “Se nota mucho la diferencia entre estos productos y los de supermercado, sobre todo en el tomate o el pimiento. Se trata de volver a comer como comíamos antes”.

Etiquetas
stats