El líder solventa el contratiempo

La UDL tenía el partido bajo control. Sin embargo, fue aparecer Yoni, un ariete de los de antes con buen juego aéreo y la seguridad de la que había hecho gala hasta ese momento se desvaneció. El delantero puso las tablas casi sin tiempo para la reacción, restaban 7 minutos, pero el líder no estaba dispuesto a ceder dos puntos en Las Gaunas. Así que esperó a una acción de estrategia para solventar el contratiempo del tanto de Osasuna B. Andy toca en primera instancia y Caneda la pone en el fondo de la red. Faltaban 4 minutos más el tiempo añadido, casi cinco minutos, que fueron de sufrimiento para alcanzar la cuarta victoria seguida y acumular 15 jornadas consecutivas sin perder.

El Sergio Rodríguez de febrero de 2020 poco tiene que ver con el que empezara en el banquillo del primer equipo blanquirrojo, ya que es raro ver en un once suyo dos extremos puros como Zelu y Ñoño. Pues bien, ante Osasuna B el preparador riojano buscó en los costados la manera de hacer daño a su oponente. Y buscó eso en los primeros dos minutos de constante agobio frente a un rival que bastante tenía con despejar los centros laterales que venían del perfil diestro donde Zelu hacía estragos.

Sin embargo, los de Santi Castillejo le dieron la pausa necesaria para presionar arriba y robar muchos balones recuperando, por un momento, el equilibrio y hasta combinando para que Mendes rematara flojo y picado a las manos de Miño. Pero ante esta UDL eso no es suficiente porque de un centro raso del jerezano nació el primer tanto de la tarde, obra de Ñoño, después de que Olaetxea, primero, y Roni, después, dieran continuidad para que el de San Fernando pusiera el 1-0. Un gol que bajó los humos al filial osasunista y dio tranquilidad a los logroñeses.

El partido se atascó, incrementaron las interrupciones, por lo que el ritmo y la continuidad decrecieron a pasos agigantados. En esa dinámica parecía estar a gusto el cuadro local, que gozaba de la paciencia necesaria para mover a su contrincante y generar cosas, como el centro de Santos que remató de cabeza Olaetxea. En el intercambio de amagos se movía el duelo, puesto que acto seguido era Santafé el que probaba con un tiro cruzado al que respondió Santos -muy activo en la primera mitad- desde lejos.

Se acercaba el descanso y la UDL optó por controlar la situación. Lo logró con la pelota, sacando limpiamente el balón desde atrás en aras de encontrar la superioridad para después buscar la velocidad por los extremos. Es decir, atraer al filial para después encontrar los espacios a sus espaldas. Faltó concretar ese último pase.

El segundo tiempo arrancó frío, aunque con la misma intención de control con la que se cerró la primera mitad. Sin que pasara nada. Buena señal para un líder dominador de la situación. Roni, entonces, dispuso de una inmejorable oportunidad tras el pase de tiralíneas que le puso Andy para que el asturiano se presentara ante Álvarez con todo a favor. Cruzó en exceso. Vuelta a la calma, a la ausencia de ritmo, al exceso de pases sin profundidad con el único fin de conservar el cuero, de hacer correr al rival, de llevar la pelota de un lado a otro sin que sucediera nada, sin que Zelu, Ñoño o Roni fueran protagonistas.

Osasuna B, cuando tenía el balón, metía a la UDL en su terreno de juego. Se le veía que quería, pero no podía. Rubén Martínez aparecía por Ñoño, mientras que Ousama reemplazaba a Roni. Por su parte, Yoni, un delantero de casi dos metros, daba un argumento a los de Santi Castillejo para buscar el empate. Como era de esperar, los navarros fueron más directos, mientras que los blanquirrojos cedían unos metros. Suficientes para que Yoni revolucionara la contienda con el tanto del empate tras cruzar después de un rechace.

Llegaban las prisas y Ander Vitoria reaparecía. Forzaba un saque de esquina que tocaba Andy y que enviaba al fondo de la red Caneda. Como si este equipo tuviera un 'chip' en la cabeza para aferrarse a la victoria casi sin tiempo para encontrar la reacción. Que no estaba hecho quedaba patente cuando Mendes se anticipaba a Miño en un centro lateral. El líder iba a sufrir. Aguantó, defendió con uñas y dientes la última falta lateral y cerró una victoria más para confirmar que hay líder para rato.

Ficha técnica

UD Logroñés: Miño; Santos, Caneda, Gorka, Iñaki; Zelu, Andy, Errasti (Ander Vitoria, min. 84), Ñoño (Rubén Martínez, min. 69); Olaetxea y Roni (Ousama, min. 76).

Osasuna B: Álvarez; Zabarte, Liza, Herrando, Jiménez (Samuel, min. 79); Calvillo, Javi Martínez, Santafé (Jony, min. 74), Gabriel (Alvarito, min. 59); Aimar y Mendes.

Goles: 1-0, min. 12: Ñoño. 1-1, min. 83: Yoni. 2-1, min. 86: Caneda.

Árbitro: Carlos Aranda Anquela (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Errasti (min. 66), Rubén Martínez (min. 73) y Andy (min. 94) y al visitante Jiménez (min. 71)

Foto: UD Logroñés