El EDF no aprende de los errores

1 de marzo de 2020 12:11h

El EDF no aprende. Ante el Betis sufrió demasiado en el tramo final para conservar el triunfo y ante el Sporting de Huelva en una situación similar acabó cediendo el empate (1-1) en los minutos finales después de que Jade marcara su gol número doce en liga antes del cuarto de hora y permitiera soñar con la victoria a las riojanas. Unas jugadoras, por cierto, que a falta de 9 jornadas para echar el telón a la temporada ya han igualado el mismo número de puntos que el curso pasado, 29. Es decir, el margen de mejora es más que evidente y lo que queda aún. Lástima no haber sumado los 3 puntos que prácticamente hubieran puesto tierra de por medio con la permanencia (de unos hipotéticos 14 puntos, continúa en 12).

Gerardo García dio continuidad, en parte, a las jugadoras que clasificaron al equipo para las semifinales de la Copa de la Reina. Ahí estaba la misma defensa, parte del centro del campo y la presencia de Ana Velázquez, buenos minutos el pasado miércoles, y Judith, una de las claves para entender el triunfo pese a que no tuvo incidencia en la jugada del gol de Jade. Es decir, las dos jugadoras riojanas salen del ostracismo que habían vivido durante la primera parte de la temporada. La apuesta, en este sentido, fue la adecuada durante un primer tiempo en el que el EDF salió mandón, hasta que pudo.

Leti, de falta, ya mostraba las intenciones; claro que Chelsea repelía el lanzamiento de puños. El Sporting de Huelva buscaba amenazar y lo hacía a balón parado. Así en un córner, Castelló no pudo rematar un buen balón en el segundo palo. La respuesta fue inmediata con Jade, que dio un aviso con un tiro alto. La siguiente fue a la ‘cazuela’. Pase de Grace y la capitana que hizo el resto para chutar y marcar después de que la pelota golpeara en el palo. Apenas veinte minutos y las riojanas habían hecho lo difícil.

Era importante no retroceder ni perder la sensación de control. No hubo manera ante el empuje de las onubenses. Al menos, los ataque de las locales eran imprecisos con centros laterales sin remates concretos. Eso no quita para que Cinta Rodríguez se sacara un trallazo desde su casa que puso en aprietos a Johanses o que Castelló rozara el palo al ‘cazar’ un rechace tras una falta. Se llegaba al descanso. Momento para reconducir la situación.

El segundo tiempo comenzó con una contra vertiginosa que a punto estuvo de finiquitar la contienda en favor de las logroñesas. Grace condujo, cedió para Jade que buscó el tanto, Chelsea lo impedía, pero el rechace le llegaba a la ghanesa que tiraba con dirección portería y cuando se cantaba el gol aparecía una defensora para despejar sobre la línea. El Sporting Huelva había dado un paso adelante y ahora el EDF podía correr con espacios, pero eso no le gustaba mucho al preparador de las granates que movía sus piezas con la intención de tener más posesión con la presencia de Carol por la najerina Judith.

Mientras que para los últimos veinte minutos entraba al campo Isadora por una activa Grace. Las locales lo seguían intentando, pero les faltaba profundidad. El duelo estaba en ese momento de duda. El EDF podía rematar la faena o podía pagarlo caro. Cierto que el Sporting de Huelva parece romo en ataque, pero cualquier error o acción positiva de las onubenses echaría al traste el trabajo realizado por las logroñesas hasta el momento. Silvia Ruiz estaba en el terreno de juego para dar más equilibrio y consistencia, mientras que Dorine, una jornada más, era un muro inexpugnable tanto por arriba como por abajo para neutralizar las acciones de estrategia de las anfitrionas, casi el único recurso que manejaban para poder empatar.

De hecho, Natalia buscó el gol olímpico en dos ocasiones consecutivas para meter el miedo en el cuerpo a las visitantes en los instantes finales del duelo. Y tanto fue el cántaro a la fuente, que se rompió con el tanto de Castelló de cabeza a la salida de un saque de esquina con aún 5 minutos por delante. Tocó sufrir porque Peiró quiso darle la vuelta con un tiro que repelió Johansen, meta danesa que tuvo que esforzarse en mantener la concentración de las suyas ante el empuje de las locales. Tan mal vio la cosa Gerardo García que no dudó en sustituir a Carol (había entrado media hora antes) para reforzar la zona defensiva con Raquel ya en el tiempo de añadido y dar por bueno el punto sumado.