Sanitarios en un hotel para evitar contagios: “queremos proteger a nuestras familias”

Al duro trabajo que cada día tienen que afrontar en la UCI, algunos sanitarios suman estos días el hecho de vivir el aislamiento en un hotel. Es una decisión que han tomado para proteger a sus familias de un posible contagio. En Logroño, 27 sanitarios se alojan estos días en el hotel Carlton. Se trata de un servicio que ha habilitado el Hospital San Pedro de Logroño para personal del Servicio Riojano de Salud (SERIS) que prefiere no utilizar su vivienda habitual.

Algunos de ellos vivían con familiares de alto riesgo, otros con personas mayores... y llegaban cada día a casa con el miedo constante de traer el virus con ellos. “Al llegar teníamos un protocolo nada más entrar, quitarnos la ropa y el calzado, ir directamente al baño y evitar el contacto el mayor tiempo posible”, nos cuenta uno de estos sanitarios.

“No sabemos si lo hemos pasado, si somos inmunes, podemos ser asintomáticos y contagiarlo...Al principio el número de casos era mucho menor y por tanto la carga viral también era menor, pero ahora estás más rodeado y las posibilidades de contagio son más altas”. Un temor que les ha llevado a decidir aislarse más que para protegerse a ellos mismos, “para proteger a nuestras familias”.

Su vida en el hotel es más aburrida que en sus hogares -“a veces es un alivio tener que ir a trabajar”- pero reconocen que el hecho de estar varios sanitarios en el mismo hotel es reconfortante. “A veces llegas tan cansado que te vas directamente a la habitación, te duchas, cenas y a la cama, pero es verdad que se agradecen las charlas en el desayuno, en la cena...”.

Respetando de forma escrupulosa las distancias de seguridad y siempre con mascarillas, cada uno se sienta en una mesa diferente, pero al menos pueden hablar entre ellos: “nos apoyamos, podemos desahogarnos y nos entendemos perfectamente”. Además, quieren reconocer el trabajo del personal de limpieza y de todo el hotel: “están muy pendientes de nosotros y nos tratan muy bien”.

El trabajo en la UCI

La situación en La Rioja parece haber pasado ya su peor fase y así lo reconocen los sanitarios que trabajan en la UCI. “Al principio era bastante más duro, por el miedo que teníamos de contagiarnos y porque sentíamos que hacíamos muchos esfuerzos para tan poca recompensa, porque veíamos morir a mucha gente. Salías del trabajo destrozada”.

Sin embargo ahora sí que están empezando a a asistir a más extubaciones y el panorama parece estar cambiando. Eso sí, el aislamiento sigue siendo lo más duro. “Muchos pacientes no tienen móviles y, los que sí traían, se han quedado sin batería. Ha sido horrible. El propio personal les dejábamos nuestros teléfonos y ahora cada vez que se extuba a un paciente hacemos una videllamada con sus familiares”.