“Este es el verano de los pueblos: tiene que ser una oportunidad sin poner en riesgo a sus habitantes”

"Este es el verano de los pueblos: tiene que ser una oportunidad sin poner en riesgo a sus habitantes"

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No han sido meses fáciles para la consejera de Salud. El coronavirus ha obligado a cambiar la agenda por completo y ha forzado a Sara Alba a tomar decisiones duras, como cerrar los colegios y los centros de salud. Ahora que parece que lo peor ha pasado, charlamos con la consejera de cómo ha vivido esta crisis y de cómo va a cambiar la sanidad riojana a partir de ahora.

¿Está La Rioja preparada para un rebrote?

Sí que lo estamos. Cada vez que pasamos de fase enviamos un informe muy detallado al Ministerio con todos los datos de recursos humanos, tecnológicos, camas, EPI... para afrontar una posible segunda ola. Si no cumples con esos recursos mínimos, el Ministerio no te da el pase de fase y La Rioja ha pasado sin dificultad todos estas fases. Hemos preparado el sistema y está el plan de contingencia bien desplegado.

Se habla de un posible rebrote en otoño

Como todo en esta pandemia, no sabemos, no tenemos certeza de cómo se comporta el virus. Esperábamos un resultado de inmunidad en población mucho mayor que lo esperado. No había manual del COVID, tampoco lo hay para la segunda ola. Creemos que se comporta de manera parecida a la gripe, con lo que esperamos una segunda oleada para cuando venga el periodo de la gripe, pero es una previsión.

¿Cuál ha sido la decisión más difícil de tomar en esta crisis?

Cuando empezó todo en Haro y decidimos cerrar los colegios unos días antes que el resto de España, eso fue realmente duro, y también cuando dimos las primeras órdenes de confinamiento en domicilio, que las entregaba la Guardia Civil casa a casa, y que anticipadamente fuimos el primer territorio que lo hizo. Aquellas decisiones fueron las primeras y también las más duras.

¿Los ciudadanos han respondido? ¿Han sido responsables?

Mayoritariamente sí. Esta pandemia no hubiera sido posible manejarla si cada uno de nosotros no hubiésemos hecho lo que se esperaba de cada uno de nosotros en todos los momentos. Es innegable que siempre hay algunos casos que se salen de la normalidad y no cumplen y no entienden las indicaciones, pero, siendo justos, mayoritariamente los ciudadanos hemos estado donde se esperaba que estuviéramos.

¿Qué se podía haber hecho mejor?

Considero, y aquí coincido con el resto de mis compañeros consejeros de Salud, que cuando esto pase habrá que evaluar en profundidad qué sucedió, qué datos teníamos, qué podíamos haber hecho, qué hicimos bien. Esto va a requerir un esfuerzo importante de evaluación y de diagnóstico porque nunca nos habíamos enfrentado a una pandemia de estas características.

Aquí se le han visto las costuras al sistema, manejábamos unos parámetros de normalidad y saltaron por los aires. También habrá que ver qué se ha hecho bien y eso ha venido para quedarse. Tomamos la decisión de organizar los centros de salud para que la atención fuera con cita previa, eso fue una magnífica decisión que nos permitió que siete de cada diez pacientes de Atención Primaria fueran atendidos en su domicilio y esto ha permitido que la presión hospitalaria estuviese bien controlada. Se han roto los esquemas para que la Primaria y la Hospitalaria trabajen de manera coordinada, el trabajo en equipo y colocar al paciente en el centro del sistema son cosas que han venido para quedarse.

¿Cómo se ha conseguido dar la vuelta a una crisis que empezó tan mal?

Desde el primer minuto entendimos tres cosas: en primer lugar había que seguir las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud de hacer muchas pruebas para tener la situación muy controlada y ahora somos la comunidad con más tasa de PCR por habitante. La segunda cuestión era concebir el sistema sanitario como un todo coherente, no como sus partes. Cuando entendimos esto nos sentamos a trabajar y empezamos a conjugar la primera persona del plural: nosotros.

La tercera clave ha sido que el personal sanitario lo ha dado todo, en lo profesional, en lo personal, en lo organizativo y en lo operativo. El personal de mantenimiento del Hospital San Pedro se puso a hacer salas UCI donde antes no las había. Había que hacer cosas que nunca se habían hecho antes.

La oposición ha pedido por activa y por pasiva test rápidos

Ha habido mucha confusión con las pruebas diagnósticas. Las PCR no son una vacuna, todo el mundo quiere hacerse una PCR pero si se la hace hoy, sabemos que hoy no está infectado, pero eso significa que mañana no vaya a estarlo, habría que hacerla permanentemente en el tiempo. Era muy difícil explicar a la población cosas tan técnicas y complejas y la oposición ha utilizado a su interés algunas cuestiones.

¿Se actúo rápido en las residencias?

Hay que evaluarlo todo, se hicieron cosas bien y otras que hay que repensar. El problema es que las residencias son el hogar de personas con alto índice de fragilidad y sabemos que este virus que nos tiene en jaque es especialmente duro con los más frágiles. Era como la tormenta perfecta cuando entraba en un centro. En cuanto tuvimos y dispusimos de métodos de control nos pusimos a hacer pruebas en las residencias de mayores, el factor tiempo ha sido muy importante.

Sí que se ha tenido que dar un toque a tres residencias para que siguieran los protocolos

La autoridad sanitaria da instrucciones y tiene que velar porque se cumplan en su totalidad. Nos tocó hacerlo y lo hicimos. Era nuestra responsabilidad.

La Fiscalía abrió una investigación a una residencia en La Rioja

Es un asunto en el que no hemos entrado. A nivel estatal la propia Fiscalía dio una instrucción para que se estuviese atento a lo que sucedía. Hubo un número de fallecimientos que se disparó exponencialmente y había que investigarlo.

Se les ha acusado de no derivar a residentes contagiados a hospitales

Se han derivado con normalidad casos COVID y no COVID. Quien decide es un médico y si el médico determina que tiene que ser ingresado es así y no se discute. Aquí ha habido una intención de que pareciera lo que no estaba siendo y eso es intolerable. Los datos desmienten esa falacia que el PP intentó colocar en la opinión pública.

La segunda oleada del estudio de seroprevalencia revela que sólo el 3,9% de los riojanos tiene anticuerpos

Pensábamos que iba a haber mayor número de población protegida. 12.000 riojanos cuentan con anticuerpos, pero no sabemos cuánto van a durar, volvemos al escenario de incertidumbre permanente en el que nos movemos en esta pandemia. Otro dato que aporta el informe es que un 33% ha pasado por la enfermdad asintomáticamente y este es otro aspecto que nos trae de cabeza. Esta es la clave para controlar esta pandemia: cortar esta cadena de transmisión del virus.

¿Cómo se prevé el verano en La Rioja ante la más que previsible huida de las ciudades a los pueblos?

Lo queremos vivir como una oportunidad, no como una dificultad. Este es el enfoque que queremos dar al que llamamos 'el verano de los pueblos'. Queremos que sea una oportunidad para el mundo rural, sin poner en riesgo a sus habitantes. El mundo rural ha estado muy protegido, sobre todo los pequeños municipios, que han estado prácticamente limpios. Hemos de hacer esta vuelta a los pueblos segura para quien vive y para quien va. No significa que ahora todo sea alegría, yo hablo con los alcaldes y están alertas para que en sus municipios no se desbarate la situación. Por eso se ha puesto en marcha un novedoso plan para crear Comités de Desescalada Rurales, que espero que vengan para quedarse. Tenemos que conseguir que nuestros pueblos recuperen de manera sensata y responsable cierta actividad económica y que lo hagan con seguridad.

La anunciada partida de 3,1 millones de euros para Atención Primaria va a ser suficiente para cubrir las carencias existentes?

El déficit era muy grande. El sistema sanitario ha hecho una profunda inversión en los niveles hospitalarios pero no ha seguido ese ritmo la atención primaria y eso ha hecho que la Atención Primaria se haya quedado muy atrás, cuando lo que ha puesto en evidencia esta pandemia es que la primaria es el eje vertebrador del sistema público. Nosotros habitualmente acudimos a nuestro médico del centro de salud. Esta inversión no será suficiente, pero hay que ir dando pasos, es un trabajo no solo de esta legislatura e incluso para pensar en llegar a un acuerdo estatal. Las crisis son los momentos de las oportunidades y es el momento de que Primaria no pierda ese ritmo de crecimiento para que el sistema sanitario público no se desequilibre.

¿Qué se ha pensado para solucionar el problema de las listas de espera acumuladas por el coronavirus?

La dirección medica está revisando cómo reactivar la atención en quirófano. Hay que abrir algunos quirófanos mañana y tarde y también atenciones de especialistas. Hay que meterle un impulso para que la atención vuelva a coger el tono. Este paréntesis del COVID nos va a hacer repensar muchas maneras de atender, de derivar, de consultas especializadas, de cómo la Primaria puede realizar un trabajo de cribado mayor, para no hacer tanto derivación.

Esta crisis también ha dejado al descubierto la necesidad de investigación y en el CIBIR hay varios proyectos sobre coronavirus. ¿Será una de sus apuestas?

El CIBIR es el centro neurálgico del ámbito de investigación sanitaria. Ha sio estupendo comprobar que ya teníamos expertos, hemos contado con el personal de esta casa y no hemos tenido que contratar a ningún asesor externo porque ya estaban en plantilla y además son brillantes. Todo el personal se puso a trabajar, a realizar estudios, a comprobar investigaciones, a leer informes y esto nos ha permitido tomar decisiones en tiempo real con un equipo muy potente.

Hemos presentado varios proyectos de investigación COVID y algunos han sido aprobados. Se ha producido un encuentro esperado que no se había dado hasta ahora: que el mundo sanitario se encuentre con el investigador y entiendan que en el aquí y ahora tienen que hablar el mismo idioma. Esto ha sucedido en febrero, marzo y abril, cuando el COVID ha saltado esta frontera física que supone la calle que separa el CIBIR del Hospital San Pedro. Se ha descubierto la necesaria comunión que tiene que haber entre estos dos espacios.

Vamos a participar en un estudio que es muy interesante: un seguimiento a todas las personas infectadas con COVID que han necesitado ingreso para comprobar cómo el post-COVID les va a afectar. En una región como la nuestra, donde la población es manejable para hacer este tipo de estudios, el muestreo y los datos nos permitirán sacar conclusiones.

Una de las patatas calientes que figuraban en su Consejería, antes de que el coronavirus saltase su agenda por los aires, era la integración de la Fundación Hospital de Calahorra, ¿se va a retomar?

Por cada acuerdo de gobierno hemos montando grupos de trabajo con expertos que analicen con datos e indicadores la situación actual y estudien distintos caminos de cómo llegar a nuestros compromisos y esos grupos tienen que volver a reactivarse ahora. No solo el de Calahorra, también hemos repensado algunos servicios de los que nadie hablaba de ellos inicialmente y ya hemos internalizado algunos de ellos. No hemos parado a pesar del COVID.

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