Las AMPAS riojanas: “Pedimos agilidad, estamos a días de comenzar el curso y aún no hay nada seguro”

Las AMPAS riojanas: "Pedimos agilidad, estamos a días de comenzar el curso y aún no hay nada seguro"

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El comienzo de curso cada vez está más cerca y la incertidumbre es la protagonista de esta “vuelta al cole”. Tanto la Federación de Ampas de La Rioja (FAPA) y la Confederación de Apas y Ampas de colegios concertados de La Rioja (CONCAPA) aluden a ella mientras se preparan para este comienzo.

Los colegios abrirán sus puertas a los alumnos a partir del 7 de septiembre después de haber estado construyendo planes diferentes en caso de escenarios distintos, tratando de contar con todos los medios necesarios para que en la vuelta a las clases se cumpla con las medidas de higiene y seguridad que marca sanidad.

“Todas estas decisiones y estos escenarios se tenían que haber planteado mucho antes, no a tan pocos días de comenzar el curso”, señala Carlos Torres, el presidente de CONCAPA. Y es que en esta confederación coinciden “en la poca agilidad por parte de la Consejería”.

La falta de información provoca “incertidumbre y esta deriva en miedo, opiniones por los grupos de padres y bulos o rumores que causan tensión”, reflexiona Torres.

Es por ello por lo que tanto FAPA como CONCAPA piden “información clara y concisa”. Estaban García, técnico de FAPA, reclama también “colaboración y también consulta y opinión de las asociaciones de padres”.

Ha destacado que se lleva mucho tiempo pidiendo la reducción de ratio “para una atención más personalizada”. “Y ahora la crisis sanitaria ha hecho más que evidente su necesidad”, señala García.

Con respecto a este punto, Torres argumenta que “desde la asociación sabemos que es muy difícil la reducción de ratio a estas alturas ya que se necesitan tanto locales como un aumento de la contratación de profesorado”.

“Es cierto que el colegio debe ser el lugar más seguro”, afirma Torres, sin embargo “es el exterior lo que se está poniendo feo y lo que va a condicionar en el interior de los centros”, añade García.

Ambas asociaciones representantes de las familias del alumnado riojano son conscientes de que, a medida que avance el curso, se van a producir contagios y estos van a provocar cierres parciales o cierres completos. “Aunque se prefieren las clases presenciales tanto por la atención personalizada, como por el contacto de los niños y las relaciones interpersonales; va a ser la salud quien marque estas”, afirma García.

Pero las clases online causan problemas a muchas familias “tanto por la conciliación familiar como para la brecha digital”, dice Torres. Y asegura que desde CONCAPA “se intentarán detectar y abordar estos casos, para que esos alumnos tengan más atención y ayuda”.

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