“Las mujeres no queremos ser puteras, ¿en qué momento lo hemos normalizado para los hombres?”

Cuatro de cada seis hombres consumen prostitución. Es en ellos en los que hay que poner el foco, la sociedad debe empezar a señalar a proxenetas y puteros. “Debatimos sobre las víctimas mientras los victimarios se van de rositas. Las políticas deben estar pensadas en ellos”. Las Towanda Rebels, Teresa Lozano y Zúa Méndez, tienen claro que hay que cambiar la mirada en la lucha contra la prostitución.

Con ellas, activistas y divulgadoras a través de las redes sociales, muchos jóvenes están participando en el “despertar colectivo contra la violencia sexual que sufrimos todas las mujeres”. Sin embargo, plantean si estamos invisibilizando la prostitución: “Si denunciamos la violencia sexual para nosotras, ¿por qué no vemos que estas mujeres a disposición de puteros están sufriendo la violencia sexual mas extrema?”.

Mientras, el consumo está normalizado y entre los jóvenes crece exponenciamente y se entiende como ocio. “Hay un cambio de modelo de los prostíbulos dirigido a ofrecer productos para jóvenes, copas más baratas, la actuación de un DJ famoso...”, explica Teresa Lozano. “Hay jóvenes que con 17 años juntan la paga para cada fin de semana ir a consumir cuerpos de mujeres”, advierte.

El cierre de otros locales de ocio nocturno por el estado de alarma y la pandemia del coronavirus, ha provocado que la prostitución crezca entre los hombres. Mientras, la desprotección de las prostitutas se agrava todavía más por la pandemia: “Cuanta más vulnerabilidad, más expuesta estás”.

“Que se hagan guías para prevenir el coronavirus en los prostíbulos es hiriente. Los puteros pagan para no tener límites”

Sin embargo, el cierre de los prostíbulos ha venido solo, sin ayudas para las prostitutas: “esas mujeres no tienen dónde ir, porque no son reconocidas como víctimas de violencia de género y no se nos ocurre una causa más evidente de violencia machista”, denuncian las Towanda. “Sí hay ONG que están trabajando, pero esto no es caridad, el Estado se tiene que hacer cargo de lo que está pasando”. “Estamos pidiendo el Ingreso Mínimo Vital y que sean consideran víctimas de violencia de género para poderles dar ayudas, vivienda...”, explica Zúa Méndez.

“Necesitamos una ley integral abolicionista contra la prostitución”, demandan contundentes las Towanda Rebels. Defienden el abolicionismo como la única postura feminista para acabar con la trata: “la trata no es un tipo de prostitución, la trata consiste en los medios extractivos para conseguir mujeres para el consumo prostitucional. Si queremos acabar con la trata, acabemos con la prostitución”.

“El Estado se debe comprometer y decir: ”Las mujeres no están en venta“

El abolicionismo reclama que el Estado se compromenta y diga “Las mujeres no están en venta”. Es un modelo que trata de darle salida a las víctimas del sistema prostitucional y de deslegitimar el consumo. “Defendemos una sociedad en la que para los hombres sea impensable estar con mujeres que no quieren estar con ellos”, explican. Rotunda señala Teresa Lozano: “Las mujeres no queremos ser puteras, es impensable quedar con las amigas para ir a una habitación a denigrar a alguien, ¿en qué momento hemos normalizado esto para los hombres?”.

Defienden que el regulacionismo no es compatible con el feminismo: “es muy pesimista, refleja una sociedad conformista, que se resigna ante la idea de que los hombres no van a cambiar, que tienen un instinto que los hace abusar sistemáticamente de las mujeres”. “Entonces no hagamos nada, ¿no?”, dice Teresa Lozano con ironía. “Esta teoría cuestiona y pone el foco en las mujeres en si tenemos o no tenemos ese derecho a prostituirnos pero lo que debemos plantear es si los hombres tienen derecho a acceder al cuerpo de las mujeres”, añade Zúa Méndez.

“La prostitución existe solo porque permitimos que exista y yo no quiero que exista”, dice Zúa Méndez, “pero somos millones de mujeres y cada vez mas hombres que son conscientes que no es posible la igualdad y la sociedad feminista mientras exista la prostitución”.

El modelo abolicionista se debe apoyar en la educación y es un proceso progresivo que no se puede hacer de la noche a la mañana. Mientras, se van dando pasos. Las Towanda Rebels celebran en esta entrevista que coincide con el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas el anuncio del Gobierno de España de introducir en el Código Penal la tercería locativa.

“Los proxenetas siempre van por delante, ahora el negocio se ha camuflado en los pisos”

Aunque este hecho es muy importante, “los proxenetas siempre van por delante y buscan otras maneras; el negocio se ha movido a los pisos y se esta camuflando, mientras cada vez es más precario y más peligroso para las mujeres que están ahi”, advierten.

También hacen falta datos e información para abrir el debate. En La Rioja todavía no los hay, no hay un censo de mujeres en situación de prostitución. Sin información, escuchamos a menudo el discurso de la prostituta que quiere serlo, “pero los datos nos dicen que más del 90 por ciento querrían dejar de estar en situación de prostitución”.

Las activista de Towanda también piden que pongamos el tema sobre la mesa y les pasemos la patata caliente a los hombres: “¿consumes prostitución?, ¿y tus amigos?, ¿te has tomado una copa en un prostíbulo? Vamos a hacer las preguntas incomodas, no van a tener la complicidad de nuestro silencio porque les vamos a señalar”.