Andreu recalca el “compromiso” de los más de 300 profesionales del dispositivo antiincendios

La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha visitado la base aérea de Agoncillo acompañada por la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado, la directora general de Biodiversidad, Ana Leiva, y la alcaldesa de Agoncillo, Encarnación Fuertes, con el objetivo de reconocer la labor de los efectivos que luchan contra el fuego en la comunidad.

En este sentido, Concha Andreu ha querido agradecer “la profesionalidad y el compromiso demostrado por los más de 300 profesionales que están trabajando esta temporada en la detección, prevención y combate de incendios forestales en La Rioja”.

Además, ha destacado que “el dispositivo antiincendios es un ejemplo de coordinación y colaboración entre Administraciones Públicas” ya que incluye dos aviones (tipo AT-802) contratados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y su personal asociado, que se encuentran ubicados en La Rioja y que dan servicio a la zona norte (La Rioja, Álava y Navarra).

La presidenta ha asegurado que “la gestión de lo urgente, que es la pandemia del coronavirus, no nos puede hacer olvidar que tenemos otras cuestiones fundamentales que atender como la conservación de nuestro medioambiente y la lucha contra el cambio climático”, recordando que la temporada de alto riesgo de incendios forestales se prolonga hasta el 15 de octubre.

Andreu ha subrayado la buena gestión que se está realizando en La Rioja y ha afirmado que “a finales de los sesenta, los bosques riojanos ocupaban un 18 por ciento de nuestro territorio, hoy ocupan el 35 por ciento del suelo de la comunidad y nuestro objetivo es ampliar esa extensión”.

Por ello la presidenta ha insistido en que “los bosques no sólo son fundamentales para la conservación de nuestra biodiversidad o para luchar contra la desertificación y el cambio climático; sino que la gestión de nuestra creciente masa forestal es una oportunidad enorme de crecimiento económico sostenible de las zonas rurales”.

Además, Andreu ha aseverado que “la protección de nuestros bosques es esencial pero también la gestión económica sostenible de los mismos; son una oportunidad de futuro para esta tierra”.