“Es un desastre y una tomadura de pelo, estamos abocados a la ruina y al hambre”

Las medidas anunciadas por el Gobierno de La Rioja este miércoles impactan de lleno en un sector duramente castigado por esta crisis: el de la hostelería. Muchos cargan duramente contra estas restricciones, que califican de “desastre” para el sector y “tomadura de pelo”. “Estamos abocados a la ruina y al hambre”, aseguran.

“Estamos perplejos y cabreados, cada día entendemos menos, porque mientras la presidenta reconoce públicamente que la hostelería no es culpable del aumento de contagios, luego salen las medidas y lo único que se recorta de verdad es nuestra actividad y la posibilidad de que alguien pueda venir a La Rioja”, destaca el presidente de la Asociación Hostelería Riojana, Francisco Martínez Bergés.

“Siempre pagamos los mismos y ahora nos quedamos de nuevo colgados, sin saber quién se va a hacer cargo de la gente, quién va a pagar los recibos, las nóminas, el IVA... En los ERTEs ya habíamos entrado por la puerta de atrás. Y queremos recordar que sin empresas que paguen impuestos, no se puede invertir en sanidad y otras cuestiones esenciales”, añade.

Insiste en que, “mientras la hostelería está detrás de un 3,2% de los contagios, las reuniones familiares y privadas, el transporte, los colegios, los centros sanitarios o las empresas de todo tipo están muy por encima”. “Y eso no importa pero nuestro sector, que es el 15% del PIB, a cortarlo”, destaca.

“Y nos mandan a casa a las 9 de la noche. ¿Dónde se piensan que va a ir la gente? ¿Sobre todo la gente joven? Ya se están preparando los chalés y merenderos. Así no se cree nadie que vayamos a cortar los contagios”, asegura Martínez Bergés, para quien la solución pasa por reforzar el trabajo para “mentalizarnos y que seamos todos responsables”.

Por su parte, en un comunicado conjunto, desde la Asociación de Hosteleros de La Laurel se ha lanzado un mensaje de “serenidad” ante la situación. “Conocemos la gravedad de la situación sanitaria y asumimos las medidas decretadas, pero también creemos que es necesario que vengan acompañadas de medidas de estímulos para las actividades que se vean afectadas”, opinan.

“Sin duda, son momentos duros para todos y, desde el punto de vista económico, lo son especialmente para el sector de la hostelería, cuya actividad se está viendo fuertemente mermada por las circunstancias actuales. Es urgente que las autoridades ayuden a los empresarios y empleados de la hostelería a proteger sus empleos y en especial a asegurar la continuidad de nuestra Zona La Laurel, principal cualificador turístico de la ciudad de Logroño, tal y como la conocemos”, añaden.

Y concluyen así: “Nos toca volver a remar todos juntos e intentar superar estas semanas difíciles a las que nos vamos a enfrentar, por el bienestar de todos los riojanos”.

En opinón de Adolfo Sáenz, hostelero en esta zona de la capital, las nuevas medidas impuestas por el Ejecutivo autonómico “son un desastre, nos han dejado un poquito de vida para que nos muramos nosotros solos”. “Si nos quieren cerrar, que nos cierren y que asuman entonces los gastos, los ERTE, la Seguridad Social... Pero como no tienen dinero...”, señala.

Y va más allá en su crítica al Gobierno: “Han esperado al día 20, a que paguemos los trimestrales, el IVA... Y una vez que nos hemos descapitalizado nos matan. ¡Que en 10 días tenemos que pagar los salarios!”, lamenta.

A ello se suman las restricciones horarias, que a zonas como Laurel y San Juan afectan de forma especialmente negativa. “Desde las 5 a las 8 de la tarde aquí no hay ni un alma... Aunque abramos de 11 a 20 horas, es inasumible”.

Sáenz opina que “se ha criminalizado a la hostelería en toda España. Y no es cierto que seamos culpables, cumplimos con todo: la distancia, los hidrogeles... Pero cada uno luego tiene que ser responsable”.

Y califica de “flaco favor” para el sector las imágenes que se han podido ver en redes sociales en estas calles en fin de semana. “La gente estaba en la calle, nosotros teníamos aforo limitado, gente separada en las mesas, afuera...”, explica.

Explica que han mantenido media docena de reuniones con el Ayuntamiento de Logroño desde el fin del confinamiento “que de momento no han llegado a ver fruto”. “El centro de Logroño lo tienen cerrado totalmente, así no lo pisa nadie y nos están destrozando”, reprocha citando actuaciones municipales como el cierre del Puente de Piedra o el de Hierro o la eliminación de aparcamientos que afectan al sector.

Y alerta de que “más de 500 personas vivimos de esta zona, no hay empresa en La Rioja con tantos trabajadores”.

El sector turístico lamenta la “falta de sensibilidad” del Gobierno

El sector turístico de la Federación de Empresas de La Rioja (Hoteles, campings, agencias de viajes, hostelería, bodegas, organización de eventos) ha emitido un comunicado en el que señala que sufre “de nuevo el castigo de las medidas anunciadas por el Gobierno de La Rioja, que ha prohibido la entrada y salida de visitantes durante 15 días a partir del próximo viernes”.

“La restricción de movilidad, especialmente la entrada de visitantes de regiones limítrofes o de otros territorios españoles, es una medida que termina golpeando muy duro una vez más a todo el sector turístico de nuestra comunidad autónoma, que no ha podido levantar la cabeza desde el mes de marzo”, añade.

Y asegura que “la actividad turística en nuestra comunidad es una de las principales fuentes de ingresos y acoge cientos de empresas y miles de trabajadores, que van a sufrir directamente las consecuencias de una decisión desproporcionada, que probablemente servirá de muy poco para controlar la pandemia del coronavirus”.

El sector añade que “es una decisión que se toma en un periodo en el que la actividad turística y enoturística es alta en toda la región y sus comarcas”.

“Los brotes de contagios no se producen en el sector de la hostelería y el turismo, sino en reuniones familiares y de ocio privado, como ha reconocido en varias ocasiones la presidenta de La Rioja”, insiste.

El sector turístico lamenta “esta falta de sensibilidad hacia toda la industria turística, que es la principal víctima empresarial y laboral de la covid-19”.