Con capacidad para remontar

El acierto es vital en cualquier deporte. Que se lo digan a un BM Logroño que se fue al descanso perdiendo 8-11 y que acabó ganando 27-23 (parcial de 19-12 en la segunda mitad). El Puente Genil fue su víctima; el Palacio, su escenario. Podía pensarse, además, que hubo dos equipos franjivinos… pues sí, pero no. Porque la gran diferencia entre un tiempo y otro estuvo en la capacidad anotadora de los locales (8 goles por 17, ahí es nada). En este sentido, la solidez defensiva se mantuvo durante prácticamente la hora de juego, lo cual es un paso importante para un conjunto que debe asumir que esa tiene que ser la línea a seguir. Otra cosa es el ataque, donde la fluidez, el ritmo y la continuidad no es fácil de lograr a lo largo de 60 minutos. Más aún en una campaña marcada por los aplazamientos, cuarentenas y demás historias que provoca la Covid. Por suerte, este sábado se encontró la lucidez en el momento que había que lograrlo.

El duelo comenzó de cara para los locales con un 3-1 pasados los 6 minutos, donde Serradilla se convertía en el ejecutor del BM Logroño. Hackbarth daba continuidad con el 5-2 superados los 12 minutos. Entonces, De Hita se hizo grande, aparecieron esos fallos en los lanzamientos y el cuadro cordobés se lo empezó a creer. Cuenca recortaba, 6-5, y animaba a sus compañeros. Y tanto. Javi García, en el aspecto ofensivo, parecía imparable (terminó con 10 goles, la mitad desde los 7 metros sin fallo) y el meta visitante ayuda para con un parcial de 1-5 encender las alarmas en el Palacio; 7-10.

Lo curioso es que el BM Logroño sí estaba concentrado atrás, donde llegaban los problemas eran en el otro lado de la pista. Lo mejor fue llegar al descanso con un corto 8-11 para intentar aclarar los conceptos en la charla del intermedio. Surtió efecto, aunque no de manera repentina. Puente Genil, con el exfranjivino Castro como goleador, se colocaba 8-12. Sin embargo, reaccionó la escuadra riojana para acercarse en el marcador, 12-14 en el minuto 38, e incluso colocarse por delante, 15-14 en el minuto 41 tras un tanto de Edu Cadarso.

La igualdad duró poco porque Puente Genil no pudo aguantar el ritmo de un conjunto en el que todos sumaban. Oswaldo, por ejemplo, acertó en la segunda parte (tres de tres) lo que había fallado en la primera (cero de cuatro); Balenciaga y Casado (ambos con 5 goles) dirigían con certeza a los suyos, mientras que Serradilla, Edu Cadarso y Hackbarth (todos ellos con 4 dianas) iban acercándose al triunfo. Con el 20-17 (minuto 48), tras un parcial de 4-0 en poco menos de 150 segundos, el encuentro se acercaba a su ocaso con cierto favoritismo para los anfitriones.

Ahora había que rematar la faena. Se hizo pese a que Puente Genil, dirigido por su segundo entrenador ya que Paco Bustos estaba en cuarentena, generó confusión con el 25-23 después de una exclusión de Oswaldo, un 7 metros transformado por Javi García y casi tres minutos por disputarse. Por suerte, no hubo incidencias y el BM Logroño pudo vivir un final tranquilo para añadir dos puntos a su casillero con el 27-23.

Foto: BM Logroño