Vox ya anunciaba en verano un “otoño caliente” y pedía a sus dirigentes el apoyo a estas movilizaciones

Ya el pasado 9 de agosto el líder de Vox, Santiago Abascal, hablaba de un “otoño caliente” y de un clima de tensión social tan alto que podría hacer caer al gobierno. “Si los españoles quieren, el Gobierno puede caer muy pronto”, decía en una entrevista a Europa Press, “si los españoles son conscientes de la gravedad de la situación y están dispuestos a comprometerse, el Gobierno puede caer por las movilizaciones sociales”.

Tras estas declaraciones, tal como desveló entonces El País, el partido enviaba a sus cargos públicos un comunicado pidiéndoles que estén “muy atentos en apoyar las iniciativas de manifestaciones, concentraciones y actos de reivindicación de grupos sociales que, previsiblemente, se manifestarán en septiembre contra las políticas del Gobierno”. Ha sido un mes más tarde de lo previsto, pero ha llegado.

Se señalaba en ese texto que los dirigentes del partido deberían informar de “todas las iniciativas de actos reivindicativos que surjan en los distintos lugares del territorio nacional (aportando información sobre los convocantes, motivo, lema y condiciones y precauciones sanitarias del acto), a fin de recabar la autorización para, en su caso, promoverla, apoyarla y/o asistir oficialmente”. De esta forma, Vox se asguraba no apoyar en los territorios ninguna manifestación que no fuese aprobada por la dirección nacional.

Desde Vox La Rioja se mostró en un primer momento apoyo a las movilizaciones de ayer, incluso cuando los disturbios ya habían arrancado:

Sin embargo, el tuit fue borrado minutos después y sustuido por toda una serie de tuits en los que, acompañando a diferentes imágenes de los disturbios, se podía leer de forma reiterada un mismo texto: “Que quede claro! Condenamos todo tipo de violencia! Manifestaciones pacíficas si. Caos NO”.

No dudaron en señalar además a “los izquierdistas y menas (menores inmigrantes no acompañados) que provocan altercados”, acusando directamente a estos colectivos de la batalla campal que tuvo lugar en Logroño y que, sin embargo, había sido convocada días antes por un grupo neonazi.

El propio Abascal también lo hizo en su cuenta personal, pidiendo a los Cuerpos de Seguridad que “detenga a la extrema izquierda, los menas e infiltrados que están provocando disturbios y saqueos” y añadiendo que “hay más motivos que nunca para protestar contra este gobierno que nos arruina”.