Unos 300 trabajadores de salones de juego riojanos se unen contra la nueva Ley autonómica
Bajo el nombre Unión de Trabajadores de Salones de Juego de La Rioja (UTSAJU), unos 300 trabajadores y trabajadoras de los salones de juego de La Rioja se han unido en defensa de sus puestos de trabajo “frente al ataque que supone la nueva ley reguladora de los juegos y de las apuestas que está tramitando el ejecutivo regional”.
La nueva Ley del Juego que el Gobierno de La Rioja remitirá al Parlamento en las próximas semanas supone, a su juicio, “la destrucción total de nuestros puestos de trabajo”. Los trabajadores denuncian que con el texto elaborado por el ejecutivo, aquellos salones que se encuentren a menos de 200 metros de cualquier “centro docente que imparta enseñanzas regladas a menores de edad, además de centros de protección de menores y centros de jóvenes” tendrá la obligación de cerrar.
En este sentido, el portavoz de la UTSAJU en La Rioja, Juan Luis Peñafiel, ha asegurado que “si la ley se aprueba tal y como está, un 95% de los salones de juego existentes desaparecerá en 5 años y con ellos, nuestros puestos de trabajo”.
La Ley, en caso de aprobarse tal como está redactado el proyecto, han explicado, “no solo implica el cierre de la práctica totalidad de salones de juego sino que afecta a otros sectores económicos relacionados con los salones como es el inmobiliario, la distribución de bebidas, etc…”
Para UTSAJU, esta Ley, en el caso de La Rioja, “supone un sacrificio y renuncia inútil para las arcas de la Comunidad que ingresan una cantidad importante de impuestos dado que, por las reducidas dimensiones de La Rioja aquellos riojanos, que deseen visitar un salón lo pueden hacer en cualquiera de nuestras comunidades vecinas: Navarra, Castilla-León, Aragón, País Vasco”.
El colectivo destaca que el suyo es un sector “hiperregulado y comprometido con el juego responsable, que cuenta con accesos y controles de entrada a sus establecimientos y pasa por constantes inspecciones tanto de policía como de la Inspección”.
Y ha exigido a los poderes públicos “un esfuerzo de concertación social que permita el mantenimiento de nuestros puestos de trabajo”. “Por ese motivo pedimos al Gobierno regional que mantenga la actual regulación del juego privado y no apruebe una ley que acabará, de hecho, con los salones de juego y, con ellos, nuestros puestos de trabajo”, han añadido los trabajadores del sector.
“El nuestro es un trabajo digno. No somos delincuentes. Trabajamos para ofrecer un servicio de calidad a los riojanos y riojanas que deciden, en el ejercicio de su libre voluntad, acceder a uno de los múltiples salones de juego abiertos en nuestra Comunidad para disfrutar de una parte de su tiempo de ocio”, han concluido.
Imagen: archivo
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