El Reina Yogur Clavijo alarga su buena dinámica

Enchufado. On fire. El Reina Yogur Clavijo ha olvidado el pesimismo y parece instalarse en la alegría y felicidad. Cuatro victorias seguidas que le permiten equilibrar el balance del desastroso inicio de cuatro derrotas. Es como si lo de Jenaro Díaz hayan mutado, se hayan transformado en un bloque sólido, convencido de lo que hace, en el que domina gracias a su capacidad física y al acierto de algunos de sus jugadores. Lobo, con 33 puntos (se dice pronto), resultó fundamental para entender el triunfo por 73-82 en Melilla ante el Melilla Sport Capital Enrique Soler.

El 0-11 en 104 segundos fue un mazazo del que no se pudieron sobreponer los pupilos de Javier Nieto. Un arranque espectacular que sirvió para dar confianza y seguridad a un Reina Yogur Clavijo que estaba de dulce desde el triple. El catalán se salió en los primeros diez minutos con 20 puntos. De locos. El conjunto local no sabía qué hacer para pararle. Porque más allá de ese parcial para empezar (tres triples de Lobo), su aportación continuó durante el resto del duelo.

Los melillenses iban a remolque gracias a la excelencia ofensiva de los logroñeses. 5 minutos y 22 puntos anotados. Magnífico. Un 8-22 que se fue estirando hasta el 13-31 después de un primer cuarto para enmarcar. Los locales tenían que reaccionar. Lo hicieron de forma sosegada, sobre todo frenando el acierto de los logroñeses durante el segundo acto que pasaba lentamente. El Enrique Soler manejaba para ir recortando; primero al 25-39 y después a un cercano 33-41. Pero el Reina Yogur Clavijo supo mantenerse de pie, no bajar su intensidad para irse al vestuario con un más diez en el marcador; 36-46.

Los anfitriones necesitaban apretar los dientes, pero el buen hacer de su adversario redujo sus opciones. El 39-46 fue lo más estrecho del electrónico hasta la conclusión del choque, lo cual deja a las claras quién dominó el partido. Con un parcial de 0-7 los riojanos recondujeron la situación y confirmaron que no se les iba a escapar la cuarta consecutiva. Con ese 39-53 la ventaja fue aumentando poco a poco. A la conclusión del tercer cuarto había dado un salto, 47-64, y dos minutos después, merced a un parcial de 0-7 se alcanzaba la máxima diferencia, 47-71.

Hasta la conclusión, pese a que el Enrique Soler fue a más (hasta 25 puntos en el último cuarto), el triunfo no estuvo nunca en peligro. De hecho, durante muchos minutos la renta estuvo por encima de los 20 puntos y sólo en la recta final, los melillenses maquillaron un poco el resultado que, finalmente, se cerró con el 64-80. Dio igual, en este sentido, capturar menos rebotes que los locales (25 por 30) o continuar en la línea de acumular muchos balones perdidos (hasta 19, por los 24 de su contrincante), el trabajo ya se había realizado porque además de los 33 puntazos de Lobo, Lafuente contribuyó con 17 y el último en llegar, Gallina disputó 16 minutos.

Foto: Reina Yogur Clavijo