Convincente y contundente

Convincente y contundente

Rioja2

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El BM Logroño venció y convenció en su regreso al Palacio abierto al público. Lo hizo con contundencia, 32-22, gracias a una soberbia primera mitad (18-8) tanto en defensa como en ataque, y frente a un rival peligroso como el Valladolid. Una demostración de la capacidad del cuadro de Miguel Ángel Velasco, que no pudo contar ni con Ceretta ni con Oswaldo pero sí con Balenciaga. La seriedad e intensidad en la defensa, liderada por Sánchez-Migallón, frustró a un equipo pucelano que lanzó hasta 12 veces menos que su rival (36 por 48 de los logroñeses), clave para entender la victoria.

El cuadro franjivino, incluso en los dos primeros ataques fallados, dio sensación de fluidez y convicción cuando movía la pelota. Pero es que esa confianza mostrada con la posesión era multiplicada por diez en las labores defensivas donde incomodaron desde el pitido inicial a un Valladolid que no es que tuviera dificultades para marcar, que también, es que les costaba hasta poder lanzar. La estadística en el ecuador del encuentro, en este sentido, fue clarividente: 24 tiros para los riojanos, por 15 de los pucelanos.

Un aspecto que se acusó en el marcador con el paso de los minutos. En apenas 30 segundos, el BM Logroño, con dos acciones consecutivas de Edu Cadarso y Serradilla, volteaban el 0-1 inicial para colocarse 3-1 a los 5 minutos. Casado y el canterano ampliaban la renta gracias a dos contragolpes con el 5-2, mientras que Balenciaga, de vuelta tras recuperar sus molestias, marcaba para un 7-3 solvente. Valladolid no estaba cómodo, apenas podía lanzare y tenía dificultades para frenar a un valiente equipo logroñés.

El electrónico seguía incrementado los dígitos de los locales, más allá de un tímido 0-2 de los vallisoletanos, con el 9-5. Porque Dorado, con dos tantos, Edu Cadarso y Casado encendían las alarmas en los visitantes que con el 13-6 tenía que solicitar su segundo tiempo muerto del encuentro antes de alcanzar los 20 minutos. Dio igual. El 15-7 y posterior 17-7, con Moreira haciendo destrozos desde los 6 metros, eran una realidad. El Valladolid ansiaba llegar al descanso y confiar para que su oponente bajara la intensidad y calidad de juego en ambos lados de la pista. Pese a ello, a la media hora el duelo ya estaba, salvo hecatombe, visto para sentencia con el 18-8 y eso que se desperdició el último ataque tras cartulina verde empleada por Miguel Ángel Velasco.

Quizá por eso durante la segunda parte, el BM Logroño jugó en función del marcador. En la reanudación, imperó el intercambio de goles con protagonismo de Edu Cadarso (máximo goleador con 8 dianas) y Hackbarth para mantener la renta, 23-13, en el minuto 41. A partir de ese instante, el Valladolid, más obligado, puso un poco de más regularidad en sus acciones para tratar de olvidar la primera mitad y, al menos, ser mejor en el segundo parcial. Sin preocupaciones, con el 26-18 a falta de once minutos para la conclusión, Velasco apostó por dosificar sus piezas.

Nicolás López veía la roja tras el 28-20 y hasta el final, el conjunto riojano recuperó la energía para firmar una plácida victoria por 32-22 frente a un rival peligroso, lo que debe inyectar moral y confianza a un BM Logroño que acudirá a Madrid para disputar la Copa del Rey (se mide al Barcelona en cuartos de final) sin ningún tipo de presión.

Foto: BM Logroño

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